Levante y Valencia empataron un derbi que ambos pudieron ganar, los locales por su fútbol en la primera mitad y el Valencia por su reacción en la segunda. El equipo de Marcelino García fue incapaz de aprovechar los quince minutos finales en superioridad numérica por la expulsión del defensa Coke.

Marcelino consideró que su equipo "pudo y debió ganar", aunque admitió que por momentos le notó "muy ansioso. Debemos ser un equipo más sólido y no conceder tanto, pero también hay que recordar que el rival ha sido muy eficaz, lo que no evita que no debamos mejorar", sobre todo en defensa porque "llevamos cinco goles en contra".