Eliud Kipchoge pulverizó el récord de los maratones este fin de semana en Berlín completando los 42,195 kilómetros de la línea de meta y la salida, ambas situadas en el parque del Tiergarten en dos horas, un minuto y 39 segundos. Una salvajada que los expertos han catalogado de "inhumana" por haber rebajado en un minuto y 18 segundos la anterior marca, de Kipruto Kimmeto. Una locura que ha tenido por partícipes, aunque mucho atrás en el pelotón de corredores, a siete atletas avilesinos del equipo de los "Chanwas Rojos".

"Es una absoluta barbaridad, es una carrera que no tiene parangón. En comparación con lo que hacemos aquí, lo nuestro son romerías", explica el entrenador del equipo, Ernesto González, más conocido como Corugedo. González es todo un veterano del atletismo amateur, con 40 años a sus espaldas, y no ha podido por menos que quedarse prendado de una de las cinco grandes pruebas del maratón. Una carrera con dimensiones mayúsculas, ya que en la modalidad infantil participaron 10.000 niños, en la de patines entre 15.000 y 20.000 corredores, y en la grande más de 47.770 atletas.

"El dato de corredores de la maratón es exacto", explica José Antonio Navarro, uno de los atletas. Lo dice, porque de recuerdo se trajo de la capital germana un ejemplar de un diario berlinés, el "Berliner Morgenpost".

"Es especial haber participado en una prueba, que luego encima ha sido histórica", valoraba Carolina Fernández, que a sus espaldas también lleva una buena mochila de experiencia en esta disciplina deportiva. "Él estaba muy lejos, claro, pero bueno, le veíamos por las pantallas", comenta sobre una situación que equivale a decir que has jugado en la misma tierra batida que Rafael Nadal.

"Es una experiencia tremenda, estar en la línea de meta con casi 50.000 personas no tiene precio", remarca Navarro, sobre un fin de semana difícil de olvidar. Partieron a Alemania en dos grupos diferente; uno dirección Barcelona y otro dirección Bilbao, para poder alcanzar en avión, Berlín.

En la jornada previa, corrieron la "Breakfast run", una especie de carrera de calentamiento que tiene una distancia de seis kilómetros y que termina en uno de los lugares emblemáticos de la capital alemana: el estadio Olímpico.

"Es un fin de semana único, Berlín tiene otra cultura diferente respecto al deporte. La ciudad está paralizada, la cortan entera solo para la maratón. Aquí eso es impensable. Te cierran media mañana la Avenida Cervantes y la gente pierde los nervios", retrata Corugedo.

Los tiempos de los siete avilesinos rallan buen nivel: Carolina Fernández lo hizo en tres horas, 41 minutos y 51 segundos; Raquel Ochoa en tres horas, 23 minutos y 57 segundos; Javier Rodríguez en tres horas, 17 minutos y 22 segundos; Juan Antonio Navarro en tres horas, 28 minutos y 11 minutos; Ángel Rodríguez en dos horas, 55 minutos y 58 segundos; José María Lombardía en tres horas, 19 minutos y 11 segundos y Carlos Prendes en tres horas, nueve minutos y tres segundos. Marcas, que son posibles gracias a los entrenamientos que realizan por el avilesino parque Ferrera.