Cristiano Ronaldo abandonó el césped de Mestalla con lágrimas en los ojos y gritando "yo no he hecho nada", pero ahora se expone a una sanción que podría ir de dos a cuatro partidos. La de ayer fue la undécima expulsión de Cristiano Ronaldo (cuatro con el Manchester, seis con el Real Madrid y esta última con la Juventus), que podría perderse uno de los partidos que más ilusión le hacen, la visita a Old Trafford para jugar conntra el Manchester United, en la tercera jornada del Grupo H, el 23 de octubre.

Tras ver la tarjeta roja, Cristiano Ronaldo se tiró al césped de Mestalla y reclamó al árbitro alemán Brych, que tomó la decisión tras consultar con el juez de portería. Camino del vestuario, Marcelino consoló al portugués.