El Real Madrid recibe hoy (20.45 horas, BeIN) con rotaciones y sintiendo la ilusión de su afición por la gran imagen dejada ante el Roma en el debut en Liga de Campeones, a un Espanyol instalado en su mejor versión en un buen inicio de curso, que desafía a sus malos números tras 22 años sin ganar en el Bernabéu. El estreno en Liga de Campeones dejó tan buenas sensaciones que con rapidez se olvidó por el madridismo el primer traspié liguero con el empate en San Mamés. El buen fútbol mostrado por el equipo de Julen Lopetegui y el compromiso de todos sus jugadores ante la Roma han instalado la ilusión en la afición.

Lo cargado del calendario, con siete partidos en 21 días para el Real Madrid, obliga a Lopetegui a dar entrada a las rotaciones y comenzar a dar uso a su fondo de armario. Jugadores fichados este verano como Álvaro Odriozola y Mariano se perfilan titulares, mientras que a Dani Carvajal, baja por molestias, podría unirse Marcelo y Toni Kroos.

El gran rendimiento de Keylor Navas en Liga de Campeones no provocará que Thibaut Courtois deje de jugar en Liga tras dos titularidades consecutivas. El debate, más externo que interno según el técnico madridista, apunta a la portería madridista por encima de cualquier demarcación. Marco Asensio regresará al once tras su primera suplencia y la duda por resolver será si Vinicius disfrutará de sus primeros minutos con el Real Madrid si entra en la lista de convocados que se ofrecerá el día del partido.

Después de los elogios que se ganó el equipo por su buen estreno en la Liga de Campeones, el técnico del Real Madrid, Lopetegui prefiere no detenerse y enfocar tan solo el duelo ante el Espanyol. "No vivimos de la crítica, sea buena o mala, vivimos de nuestros análisis y el equipo hizo un buen partido. Cuando lo vuelves a ver, ves cosas a corregir para crecer. El partido ya pasó, es historia y el importante, el que nos obliga a seguir en esa línea, es el del Espanyol", dijo el técnico madridista.

El entrenador del Espanyol, Joan Francesc Ferrer, Rubi, ex técnico del Sporting, dijo ayer que su equipo va al Bernabéu sin nada que perder: "Vamos con ganas de dar un poco de guerra. Vamos con la bandera de la ilusión, pero si esa bandera no la acompañas de un trabajo perfecto y de otra bandera que es la eficacia, pues obviamente los cañonazos nos tirarán la bandera en un segundo", aseguró el preparador de los periquitos.