Aún recuerda David Naredo que cuando solo tenía tres años, en el verano de 1994, por las fiestas de El Carmín de Pola de Siero cogió un pequeño hacha y se puso a imitar a su padre, Joaquín, amante y practicante de los deportes. Aquel día comenzó un idilio y pasión de David Naredo con la corta de troncos, un deporte al que le dedicó en la última década muchas horas y esfuerzo. Hasta que este pasado fin de semana recibió un gran premio. Al proclamarse campeón de Segunda en la Liga de Vizcaya, a nivel individual, estará el año que viene junto a los mejores cortadores del país. David Naredo es el rey asturiano del hacha.
"Llevaba mucho tiempo buscando la "txapela", que es el premio que se entrega. Estoy muy contento de ser el primer asturiano que la consigue a nivel individual. Seré el primero que estará también en la máxima categoría de Vizcaya, que es la mejor del país, y cuenta con los mejores cortadores. Tengo un gran reto por afrontar que me ilusiona", señala David Naredo, de 27 años, y natural de la localidad de San Román, en el concejo de Sariego.
A la final llegó con nervios porque el año pasado había acabado tercero y hace tres fue segundo. Era su cuarto intento en busca del triunfo en el País Vasco, ya que en Asturias no hay competiciones más allá de las exhibiciones. "Salí con cabeza de no perder el campeonato en los primeros cortes. En el primer tronco me puse por delante y en el segundo me salió un nudo que me hizo perder prácticamente toda mi ventaja", recuerda Naredo. Al afrontar el tercer corte, que es el de mayor dimensión ya que se trata de un tronco de 1,65 centímetros de circunferencia, el joven saregano comenzó su remontada: "Me repuse del contratiempo del nudo y aventajé en casi dos minutos a mis perseguidores. Y ya en el cuarto y último tronco di todo lo que me quedaba de fuerzas y acabé ganando", destaca. En Vizcaya ya había ganado dos campeonatos por equipos, pero reconoce que este triunfo es único: "Todos los torneos son importantes, pero esto es lo más grande, ganar a nivel individual, porque solo estás tú y tienes que sacarte sólo las castañas del fuego".
En su casa de San Román tiene su lugar de entrenamiento, donde busca siempre un tiempo tras el trabajo para practicar. Ahora espera que sus éxitos sirvan para "dar de visibilidad a este deporte autóctono y que las nuevas generaciones lo practiquen, disfruten y compitan. Que los asturianos vean que se puede ganar en un sitio con tan buenos cortadores como los del País Vasco". Además Naredo se acuerda de aquellas personas que le animaron a trabajar por este deporte: "Mi padre fue el mejor de su época y en Asturias siempre hubo muy buenos cortadores, como José Riesgo, que ganó dos campeonatos de España de rapidez y era también miembro del equipo Escuela de Deportes Tradicionales 6 Conceyos, que siempre han luchado por promocionar los deportes tradicionales".
