La prueba de que los andaluces pueden arraigarse en el norte y acostumbrarse a disponer de un poco menos de sol está en el Liberbank Oviedo Baloncesto. El equipo que el próximo 6 de octubre iniciará en casa ante el Bilbao su sexta temporada consecutiva en la LEB Oro volverá a estar capitaneado por el sevillano Víctor Pérez, que lleva ya tres como capitán. A él se le une esta campaña Fran Cárdenas, de La Palma del Condado (Huelva), que jugará su cuarta temporada en el club asturiano, la segunda seguida.
La historia de estos dos andaluces en Oviedo es una historia de éxito y de satisfacción mutua. Víctor suma ya su séptima campaña en el club, en Asturias ha nacido su hijo Alejandro y en Pumarín ha vivido sus mejores momentos como jugador. Tiene 36 años y una campaña más de contrato con el club. La historia de Fran Cárdenas ha sido diferente, aunque paralela a la de Víctor. Los dos llegaron a Oviedo en 2012, con el equipo en LEB Plata. Los dos firmaron una temporada espectacular que se culminó con el ascenso a la LEB Oro. Fran tenía entonces 21 años. Los dos andaluces del Oviedo Baloncesto siguieron en el debut del equipo en la LEB Oro y volvieron a firmar un año mágico, siendo la revelación de una temporada que culminaron con un play-off de ascenso a la ACB en el que dieron guerra al Palencia. En esos años se forjó el "efecto Pumarín" acumulando victoria tras victoria en el "fortín" ovetense.
Después llegó el momento de separar los caminos. Víctor continuó en Oviedo y Fran fichó por el Obradoiro para cumplir su sueño de jugar en la ACB. Allí estuvo tres temporadas. El curso pasado regresó a Oviedo, el club donde se vio al mejor Cárdenas, pero todo se truncó por una grave lesión de rodilla de la que se acaba de recuperar. Los dos, de nuevo juntos, aspiran a llevar al Oviedo a lo más alto y, aunque prefieran no hablar de ello, sueñan con culminar esta bonita historia con un nuevo ascenso, esta vez a la máxima categoría.
Fran y Víctor atendieron a este periódico en la calle Manuel Pedregal, en uno de los restaurantes que colabora con el club y en el que comen juntos cada día. Allí Víctor reconoce que para él es "un reto" seguir como capitán. "Que el club y los entrenadores confíen en mí es algo que te gusta", añade. Su misión la tiene muy clara: "Intentar ayudar a los compañeros y al club a seguir creciendo".
Cárdenas se toma esta responsabilidad como "un orgullo": "Me hace ilusión por el club en el que estoy, que ha marcado un antes y un después en mi carrera deportiva. La verdad es que estoy muy ilusionado porque el club y los compañeros hayan confiado en mí". El de La Palma del Condado tiene muchas ganas de baloncesto después de un calvario de ocho meses: "Llevo esperando este momento mucho tiempo y me encuentro bien, pero vengo de ocho meses de estar parado. La rodilla está bien, ahora lo que necesito es un poco de tiempo, de entrenamiento, y volver a sentir esa sensación de antes, esa chispa que se pierde después de haber estado tanto tiempo parado". Uno de los que más confía en él es precisamente Víctor Pérez: "Vamos a volver a ver la mejor versión de Fran sin ninguna duda". Cárdenas sabe que para conseguirlo es bueno tener a alguien como Víctor muy cerca: "Todo el mundo le tiene cariño, todo el mundo le quiera, es un orgullo compartir capitanía con él".
