Será solo un entrenamiento, pero para el cadete del Real Avilés, Sergio Cernuda, es mucho más. El joven central de 15 años ha sido convocado, de forma inesperada para él, por primera vez para formar parte de la selección autonómica, para un entrenamiento, el martes, en Gijón. Junto a él, estará su compañero de equipo, Diego González, que también debutará por esos lares, aunque él ya se lo barruntaba.

"Tengo amigos del Sporting que siempre van convocados y ya sabía que mi nombre estaba sonando. Será un honor, claro, pero no me ha pillado tan de sorpresa", expresó el extremo izquierdo, antes del último entrenamiento de la semana, en La Toba. "A mí me pilló la noticia saliendo de clases particulares. Fue verdaderamente una sorpresa, me encontré el teléfono lleno de mensajes de felicitación. Aún me dura el shock", reveló Cernuda.

No son los únicos jugadores del Avilés que llaman a la puerta de la selección asturiana. Jaime Fernández y David Mulero, ambos del juvenil de Liga Nacional que comanda Nacho Azpiazu, vuelven a una convocatoria después de haber jugado el campeonato nacional.

Ambos ya tienen experiencia con el primer equipo, a las órdenes de Juanma Castañón. Fernández fue convocado para el primer partido de Liga, contra el Gijón Industrial, y Mulero debutó en la primera victoria del año, contra el Universidad de Oviedo, en el Suárez Puerta.

Los juveniles ven por ello más cerca el primer equipo, aunque permanecen centrados en su objetivo: volver a colocar al Avilés en División de Honor. "Vamos por buen camino, en cinco partidos llevamos diez puntos. Creemos que este año lo podemos lograr", afirmaron.

La Escuela del Real Avilés sigue aportando jugadores al panorama regional y a la primera escuadra. En la pasada temporada y en la actual, de ahí han salido jugadores con proyección, como el central Santa o el mediocentro Marcos Blanco, hoy imprescindibles en el club.