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Ciclismo | La resaca tras la gesta de un corredor de 38 años

"Valverde cierra un ciclo de una generación gloriosa"

Los excorredores Samuel Sánchez, Chechu Rubiera y Santi Pérez elogian al ganador del Mundial, con el que convivieron diez años

Alejandro Valverde besa la medalla de campeón del mundo lograda en Innsbruck. AFP

"Con este Mundial, Alejandro cierra un ciclo de su gran carrera y de la generación gloriosa del ciclismo español". Los ciclistas asturianos Chechu Rubiera, Samuel Sánchez y Santi Pérez coinciden en señalar cómo la victoria de Alejandro Valverde a sus 38 años en el Mundial es el mejor epílogo para toda una generación de ciclistas, en la que estos tres rodadores asturianos fueron grandes exponentes. Durante diez años vivieron codo a codo junto a Valverde, que anuncia su retiro tras los Juegos de Tokio de 2020.

El ovetense Samuel Sánchez analiza su triunfo en el Mundial de Innsbruck: "Supo mantenerse frío en el grupo de cabeza, tirar de ellos y esperar hasta su distancia para lanzar un sprint largo porque así evitaba no tener una llegada tan limpia. Creo que tenía fuerzas para atacar e intentar llegar solo, pero prefirió guardar un poco de fuerzas por si tenía que responder a algunos ataques. Me gustó cómo España fue una gran selección trabajando y apostó por un ganador".

El gijonés Chechu Rubiera apunta que "viví el triunfo de Valverde con emoción y gran alegría porque demuestra la clase tan grande de corredor que es. El mundo del ciclismo se alegra porque se ganó el respeto de todos. Siempre impresionó por sus arrancadas y en un terreno tan duro como este Mundial, que ya se merecía. Y en subida mantiene un nivel entre los dos mejores del mundo. Alejandro no sólo tiene gran físico, sino que va bien de cabeza. Tiene que tenerla para aguantar tanta presión y rendir con tanta regularidad durante diecisiete temporadas".

El moscón Santi Pérez, que fue compañero de Valverde en el Kelme en 2002, reconoce que "cierra su cupo del Mundial con este gran triunfo, tras ganar varias veces otras medallas. Le vendrá bien al ciclismo español que Valverde pasee ese maillot arcoíris el próximo año por todas las carreteras del mundo. Me gustó que la selección apostara sólo por la carta de Valverde. Todos confiaban en él. Hasta Bettini, en sus comentarios para la tele italiana, decía que de no ganar un compatriota debía ganar Alejandro porque el Mundial le debía ese premio. Estoy orgulloso de haber competido con él. Todo el año busca siempre el triunfo, y las generaciones futuras tendrán que aprender mucho de su carrera". Y Samu Sánchez rememora que en el Mundial de Salzburgo de 2006, donde Alejandro fue tercero, "hicimos una carrera dura y llegamos con Bettini y Zabel. Al final me sacrifiqué para hacer la llegada. Iba con buenas piernas y creo que tanto Alejandro como yo merecimos más ese día. Me alegro mucho por este triunfo de alguien de una generación grandiosa en la que estábamos Contador, Sastre, Purito Rodríguez, Freire y Pereiro... Será difícil de igualar".

A Chechu Rubiera no se le olvidan las "exhibiciones de Alejandro en pruebas de la Copa del Mundo y en las grandes etapas de montaña. Esas arrancadas en plato grande impresionaban, como ya hizo de chaval en el Memorial 'Camacho' de Lugo de Llanera y en la etapa del Tour en los Alpes en Courchevel, que le ganó a Armstrong. Mantiene una gran regularidad durante el año y varios picos de forma. También es muy simpático, en el pelotón imitaba a Torrente en su buena época".

Mientras, Santi Pérez recuerda que en la Vuelta a España de 2004, donde terminó segundo en la general, en la subida a Monachil "ataqué con fuerza para eliminar a los compañeros de Valverde para que no le trabajaran luego bajando a Granada. Mi triunfo en esa etapa fue gracias a eso, ya que con Alejandro no tienes opción".

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