El piloto español de MotoGP Jorge Lorenzo (Ducati) reconoció ayer que su caída sufrida en los entrenamientos libres del Gran Premio de Tailandia había sido "terrorífica", pero se mostró "tranquilo" por saber que no era su "culpa", aunque sabe que "la situación ha empeorado más" de cara a poder correr pese a que no tiene fracturas. "Dentro de la espectacularidad o brutalidad, he tenido mucha suerte de no tener nuevas fracturas y de que las anteriores lesiones no estén peor. Sí que es cierto que en la muñeca izquierda tengo una contusión muy fuerte y me cuesta doblarla y que en el tobillo derecho tengo otra", afirmó Lorenzo.

El balear indicó que el "resto del cuerpo está perfecto" pese a que sufrió "un primer impacto en la espalda". "La espaldera ha hecho su función y el airbag ha ayudado, pero sobre todo estoy tranquilo por saber que no ha sido mi culpa, porque me tenía preocupado que en la anterior lesión (tras su caída en la primera curva del GP Aragón) me hubiese equivocado y que me volviese a caer por hacer algo extraño", remarcó.