Cardiff (Gales),

M. SÁNCHEZ GÓMEZ

A la primera oportunidad, amparado por la racha goleadora en sus inicios en el Borussia Dortmund, Luis Enrique entregó el "9" de la selección española a Paco Alcácer. Y el valenciano le correspondió por todo lo alto. Alcácer encauzó la clara victoria de España frente a un rival, Gales, que se queda en muy poco sin su icono Gareth Bale, que siguió el partido sonriente en la grada. No había muchos motivos para la alegría entre los galeses, arrasados por una selección que ha recuperado el fútbol y la alegría desde la llegada de Luis Enrique a Las Rozas.

España se vistió de blanco impoluto ante un gran escenario y con un gran Alcácer, en estado de gracia, sumó la tercera victoria de la era Luis Enrique. Cierto que fue ante un rival inferior y en un partido amistoso, pero sobre el césped quedó demostrado que todos los hombres del técnico asturiano podrían ser titulares.

Comenzaron mordiendo los españoles, en un partido revolucionado por los cambios en la alineación: hasta seis respecto al equipo que apabulló a Croacia. Morata, Suso y Alcácer presionaban arriba, Rodri, Ceballos y Saúl movían el centro del campo sin despeinarse y solo Sergio Ramos despertó la antipatía de la grada, que tímidamente le silbaba por el recuerdo de su lance con Salah en la pasada final de la Champions.

Con Gales fuera de juego, Alcácer recibió un pase de Gayá, acomodó el balón a su pierna derecha y definió a la escuadra. La sentenciallegó nueve minutos después, cuando Suso puso una falta al corazón del área y Sergio Ramos, libre de marca, conectó un cabezazo cruzado.

La debilidad de la defensa galesa, unida a la falta de espacios arriba y la ausencia de Bale, incapacitó a los "Dragones Rojos" y los dejó a merced de España, que cuando apretó consiguió el tercero. Un balón suelto en el área no fue despejado por Williams ni por Gunter y le llegó a Alcácer en la frontal de la área pequeña. Su pierna derecha no perdonó a Hennessey.

El descanso le sirvió a Gales para enfriar la situación y el carrusel de cambios típico de los amistosos no ayudó a mantener la intensidad. Los segundos 45 minutos sirvieron para darle minutos a jugadores como Kepa, Bartra y Koke, y para ver el debut de Jonny. El defensa gallego aprovechó para presentarse en sociedad y salvó el gol de Gales al anticiparse en un disparo de Vokes. Antes, Suso había despertado el letargo con un disparo desde fuera del área al larguero, pero el partido, en términos generales, estaba terminado desde el 0-3 de España.

Bartra también se apuntó a la fiesta con un remate de cabeza anticipándose a la defensa y acelerando la salida de aficionados galeses. Todos esos hinchas no disfrutaron de la euforia deVokes cuando el delantero del Burnley remató a gol una de las pocas ocasiones de Gales, con el encuentro llegando a su fin para poner el 1-4 definitivo.

Una vez acabada y aprobada con notable alto la prueba galesa, España se enfrenta al verdadero reto el próximo lunes, 15 de octubre, en el Benito Villamarín, en el encuentro de la Liga de Naciones contra Inglaterra.