A sus 21 años, Sergio Ríos ya sabe lo que es marcar en Segunda B. Cuando hace cuatro temporadas militaba en las filas de El Quirinal de Tercera División juvenil ni en sus mejores sueños contaba con hacer un tanto en un estadio mítico como El Sardinero. "No voy a olvidar nunca ese día", asegura el avilesino. El atacante del Langreo reconoce que "será un bonito recuerdo, sobre todo por lograrlo en un bonito escenario, El Sardinero, delante de 8.000 personas"

El tanto no sirvió para que el Langreo lograse algo positivo ante el líder; fue únicamente el tanto del honor para el equipo de Hernán. Sergio Ríos recogió la pelota y tras deshacerse de los dos centrales del Racing ajustó el balón al palo. "Uno de esos dos centrales era Jordi Figueras, que hasta hace bien poco estaba en Primera, me pude llevar a los dos centrales y marcar", admite.

Sergio Ríos recibió las felicitaciones de todos los integrantes del Langreo. "Tanto los compañeros, como Hernán, Michu o el cuerpo técnico me dan mucha confianza", asegura. El avilesino cree que "todos en el Langreo sumamos y, aunque el gol en El Sardinero no sirvió para sacar nada positivo, estoy seguro de que nos puede servir para coger confianza para futuros partidos".

El escenario, el feudo del Racing de Santander, que hace pocos años albergaba encuentros de la máxima categoría, sí resultó imponente para el avilesino. "Al salir a calentar te percatas del ambiente, de la grada de animación, de las 8.000 personas que hay... pero una vez entras al campo, te concentras y no ves lo que hay fuera", apunta.

Los langreanos quieren resarcirse en Ganzábal de la goleada de El Sardinero. "Viene el colista, la Cultural de Durango, pero no nos confiamos ya que ellos son un equipo recién ascendido como nosotros, aunque lo cierto es que en casa nos están saliendo bien las cosas", apunta Ríos.