La Audiencia Municipal de Moscú desestimó este viernes los recursos de los futbolistas rusos Alexandr Kokorin (Zenit) y Pável Mamáev (Krasnodar), imputados por gamberrismo y agresión, por lo que deberán permanecer en prisión preventiva hasta la celebración del juicio.

Los internacionales fueron detenidos el 8 de octubre después de agredir brutalmente, en dos incidentes separados, a dos funcionarios y a un conductor, que por el momento se han negado a retirar su denuncia o a pactar una compensación con los abogados de los futbolistas.

Los defensores de los jugadores, que, de ser declarados culpables podrían ser condenados a hasta 7 años de prisión, habían solicitado modificar la medida cautelar de prisión preventiva por la de arresto domiciliario o libertad bajo fianza.

El abogado de Kokorin, Oleg Popov, declaró que la madre del jugador, Svetlana Kokorina, está dispuesta a pagar una fianza de 10 millones de rublos (unos 160.000 dólares).

"Kokorin cometió el delito por casualidad y está dispuesto a corregirse. La decisión de arrestarlo es consecuencia del populismo político. Kokorin ha sido sometido a una persecución en los medios y los jueces deben estar por encima de los estereotipos políticos", dijo el letrado en su alegato.

Tampoco causó efecto en los magistrados una carta firmada por el entrenador del Zenit, Serguéi Semak, y los miembros de su plantilla, en la que señalaba que, si bien condenaban conducta de Kokorin, "apartarlo del deporte daña al fútbol ruso".

"Estábamos preparados para esta decisión (el rechazo del recurso). Desde luego la respetamos, la aceptamos, pero apelaremos", dijo Ígor Bushmánov, el abogado de Mamáev.

El defensor insistió en que "a Mámaev hay que preservarlo como jugador profesional para el fútbol ruso" y en que "lo ocurrido ha sido una lección suficiente" para el futbolista.

Los magistrados también rechazaron el recurso contra la medida de prisión preventiva contra Kiril Kokorin, hermano menor del jugador de Zenit, que afronta los mismo cargos.