"No entraba nunca en mis planes y por lo tanto no cambia nada". Así de contundente responde el asturiano Fernando Alonso al anuncio de este viernes del jefe de McLaren, Zak Brown, que afirmó que la escudería en la que milita el piloto español no correría como equipo en la Indy Car. Alonso se retirará de la Fórmula 1 esta temporada y se había barajado la posibilidad de que esta competición fuera su destino. "Yo lo sabía en agosto. No afecta para nada. Lo sé desde hace meses y tampoco era mi intención. Fui a probar el IndyCar en septiembre para ver cómo era el coche, pero tampoco había ninguna implicación para el futuro, como ya había dicho", señaló Alonso, que se encuentra en el Circuito de las Américas para disputar el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1, en declaraciones que reproduce motorsport.com. El asturiano afirma que él sí tiene su futuro claro, pero no ha querido desvelar más detalles: "Mi programa de festejos de cara al año que viene lo tengo claro desde hace muchos meses, solo que hay que coser algunas cosas todavía, entrelazar planes, algunas categorías, algunas marcas... Cuando esté todo en su sitio, lo anunciaré, pero el campeonato entero de IndyCar no era una opción que me apeteciese por la implicación que conlleva".

Eso no quita que el piloto se deje caer por la competición americana en algún momento. "Me apetecería correr algún día, pero no justo el año que viene con 17 carreras, todas en América, aprender todo de cero, y esa implicación nunca había entrado en mis planes. Que lo descarte McLaren es una cosa de equipo, si ellos iban a entrar, en ningún caso iba a ser conmigo", comentó. Sobre la opción de hacer como en 2017, cuando disputó con McLaren únicamente las 500 millas de Indianápolis, Alonso no lo descartó: "Igual un evento simple se puede hacer como el año pasado, pero todavía son cosas que estamos viendo".

Por el momento, está concentrado en el Gran Premio de Estados Unidos, que se disputa esta noche en Austin (20.15 horas en España). El ovetense saldrá desde la posición 14 tras una calificación que todavía no había acabado al cierre de esta edición. El inglés Hamilton puede sellar definitivamente el Mundial en Estados Unidos.