La fiesta de los mejores del fútbol asturiano se convirtió, por encima de todo, en un acto de reconocimiento a aquellos que hacen posible este deporte desde la base. Así lo destacaron ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA los representantes de los dos grandes clubes, Oviedo y Sporting, que recogen a menudo los frutos de ese trabajo conjunto de jugadores, técnicos y directivos, que mantienen vivo el fútbol en todos los rincones de Asturias.

La directora de LA NUEVA ESPAÑA, Ángeles Rivero, además de expresar su esperanza de un doble ascenso a Primera, incidió en la importancia que da el periódico a la actividad de los equipos de Tercera División y categorías inferiores. Reiteró el compromiso para esta temporada, además de destacar los logros de las integrantes de las selecciones españolas femeninas, así como el buen momento de los entrenadores de elite, como Marcelino García, Abelardo, Luis Enrique y Muñiz a la cabeza.

Beatriz Álvarez, presidenta del Real Oviedo, agradeció la divulgación del fútbol femenino por LA NUEVA ESPAÑA y felicitó a las protagonistas de los éxitos de las selecciones inferiores, especialmente a las que se formaron en su club. El nuevo presidente del Comité Asturiano de Entrenadores, Juan José Corujo, pidió que no se olvide que los premios individuales en el fútbol son consecuencia también de un buen trabajo colectivo.

El vicepresidente del Sporting, Javier Martínez, habló de los distintos estamentos que sostienen el fútbol asturiano, sin olvidarse de los árbitros, y destacó la apuesta creciente de su club por los equipos femeninos. Acabó refiriéndose a la base, "que nos hace ver la buena salud del fútbol asturiano".

Sobre esa idea se extendió el vicepresidente del Oviedo, Manuel Paredes, para felicitar "a esa gran cantidad de personas que trabajan por los clubes en todos los pueblos de Asturias. Pude comprobar su fenomenal labor cuando formé parte de la comisión de clubes de Tercera".

El presidente del Comité Asturiano de Árbitros, José Manuel Suárez, elogió el gesto de premiar a las asturianas que contribuyeron a las medallas de las selecciones españolas el pasado verano. Y finalizó con un apunte personal, al felicitar al guardameta del Sporting, Diego Mariño, con el que coincidió hace cinco años en las concentraciones de la selección española sub-21, en la que Suárez ejerce como jefe de delegación. Completó la mesa presidencial Eduardo Suárez, gerente de LA NUEVA ESPAÑA.