La lesión ha quedado atrás. Con los dos goles ante la Cultural de Durango, Álvaro Cuello, jugador del Langreo, ha dado carpetazo definitivo a los diez meses sin competir tras su rotura de ligamento cruzado en su rodilla derecha. El zaguero se había ido incorporando paulatinamente al grupo e incluso había disputado algún amistoso -ante Caudal y L'Entregu-, pero no fue hasta anteayer cuando dispuso de sus primeros minutos en un encuentro oficial. "Era el último paso; por mucho que entrenes o juegues amistosos, hasta que no pita el árbitro...", destaca Álvaro Cuello.

El defensa admite que tuvo "muy buenas sensaciones, para nada pensé en la rodilla en todo el encuentro, ahí es cuando te das cuenta de que estás metido en el partido", asegura. A lo largo de la semana, Álvaro Cuello fue intuyendo una posible titularidad. "El entrenador va probando cosas y ya acumulas un tiempo donde la sospecha de regresar al once está ahí", asegura. Pese a todo, el zaguero apunta que "te toca estar listo para participar en cualquier momento, aunque no fue una hora antes del partido cuando me entero que voy a jugar". Tras haber participado en dos encuentros amistosos, Cuello reconoce que "estaba más nervioso antes de jugar contra el Caudal", admite. En un encuentro de competición oficial, el defensa cree que "el ritmo es mayor, aunque ahora llevaba un mes más de preparación". Álvaro Cuello actuó en la posición de lateral diestro, una demarcación ya conocida tras haber jugado en ella en otros equipos. "Ya había participado ahí en clubes como el Oviedo o el Racing de Ferrol. En Langreo había jugado como central", asegura. Y es que Álvaro Cuello cree que "se nota más el sacrificio físico, sobre todo en el primer partido en tanto tiempo, por lo que se acaba percibiendo el cansancio en el tramo final". Pese a todo, en un encuentro abierto y con muchas ocasiones, Cuello reconoce que "me lo pasé bien, tuvimos muchas oportunidades y mucha posesión".

El premio para Álvaro Cuello fueron dos goles. "Me gusta cuando se puede tirar para arriba, se trata de entenderse con los compañeros y esta temporada hay futbolistas que manejan bien el balón; si estás de lateral y te dejan el carril, uno está encantado". Tras marcar el primer gol en una pared con Dani Abalo, el segundo tanto llegó tras la reanudación: Cuello aprovechó un buen pase de David González. "Al estar jugando tanto en campo rival, la intención te hace subir", reconoce Álvaro Cuello.

Tras ser sustituido, el defensa se llevó la ovación de Ganzábal. "Eso es algo que también hace ilusión, son momentos que quedan para el recuerdo", asegura. Al terminar el choque, el móvil de Álvaro estaba inundado de mensajes con felicitaciones. "Tras tanto tiempo, viene muy bien recibir las felicitaciones de la gente", admite.

El defensa del Langreo asegura que el equipo se encuentra en un buen momento, sobre todo en Ganzábal. "En casa estamos dando buena imagen, con un fútbol atractivo y creando muchas oportunidades de gol", apunta. Ante la Cultural, la mejor prueba del buen momento langreano fue la sensación de muchos de los futbolistas. "Disfrutamos. En lugar de pedir al árbitro la hora al final del partido, lo que queríamos era que alargase un poco más para seguir jugando", sentencia.