Enrique Martín dirigió en la tarde de ayer su primer entrenamiento al frente del Nástic. Tras la sesión, el entrenador atendió a los medios de comunicación para explicar las claves de su proyecto. Como es habitual, su intervención no dejó indiferente a nadie. "La ilusión es innegociable. No vengo en plan 'jubileta' a tumbarme al sol en Salou y a coger colorcito. Vengo a ayudar a que los jugadores trabajen a tope. Si lo hacemos, hay material suficiente para estar al nivel de cualquier equipo", defendió.

El entrenador toma las riendas del, hasta ahora, peor equipo de la categoría. Con seis puntos sumados, el Nàstic ocupa el último lugar en la tabla. Aunque la salvación momentánea está a tan solo tres puntos de distancia en la igualada Segunda División. Pero la situación de riesgo no asusta al nuevo inquilino del banquillo. "Me encuentro a gusto en estas situaciones. Tengo plena confianza con este reto. Este grupo me inspira confianza. Conozco a los jugadores y hay un buen nivel", comentó el nuevo entrenador de los tarraconenses.