Este año el Siero Deportivo tuvo que esperar una jornada más para conseguir su primera victoria en División de Honor Plata Femenina. El curso pasado la primera celebración llegó en la jornada siete, y fue el anticipo de una gran racha en el que las polesas consiguieron seis triunfos en nueve jornadas. Esta temporada, tras un inicio difícil, el Siero logró vencer al Chapela 25-31 el pasado domingo, en la octava jornada, un gran refuerzo moral. "Por fin conseguimos victoria que merecimos en varios partidos y no conseguimos. Espero que nos sirva para reducir la ansiedad, por esa necesidad de sumar puntos", destaca Cristina Pevida, máximo goleadora de las sierenses ante el Chapela, con doce tantos.

El primer triunfo del Siero llegó en la cancha del colista de la categoría, que aún no ha logrado puntuar. Ahora, con cinco puntos y más tranquilidad, el conjunto entenado por Erik Garabaya quiere desarrollar su potencial. "Nuestro fuerte es que tenemos muy buen bloque defensivo. Eso nos permite recuperar muchos balones y aprovechar para correr", destaca Julia Baizán, que juego de extremo izquierdo, y ya lleva cuatro años en el club. "La victoria supone un gran empujón y una subida de ánimos para el equipo, porque veníamos de una mala racha", añade Baizán.

El Siero coge aire para afrontar ahora tres partidos complicados frente al Lanzarote, el Oviedo y el Carballal, tres equipos situados en la zona media alta de la clasificación. La temporada pasada el conjunto poleso dominó los derbis regionales y plantó cara a los equipos potentes del grupo. De ahí que Cristina Pevida, que juega de extremo derecho y lleva doce años en el club, espera volver a conseguir sin muchos apuros la permanencia en División de Honor Plata: "Confío en el equipo. Hemos perdido puntos que no deberíamos haber dejado escapar. Estoy segura que ahora empezaremos a obtener victorias que nos coloquen en la mitad de la tabla y nos permitan disfrutar de esta categoría sin demasiados problemas".

Ante el Chapela el conjunto poleso se repuso de la dura derrota sufrida ante el Cleba León. Además el equipo recuperó la intensidad que les hizo salvarse el año pasado. "Salimos enchufadas al partido y marcamos la diferencia desde el principio", recuerda Baizán. "Tenemos un bloque parecido al año pasado y además las juveniles están aportando mucho", añade Pevida.