Como agua de mayo. Así ha recibido el Liberbank Oviedo Baloncesto a Sergio Llorente. El base madrileño, de 28 años, es un recambio ideal para Roope Ahonen, que se perderá un mes de competición por una lesión. La baja del base finlandés, unida a la del jugador del filial Alonso Meana, dejaba cojo al equipo asturiano en una posición clave. Llorente, con amplia experiencia en la LEB Oro, es todo un lujo en una situación de tanta urgencia, algo que ya empezó a demostrar el domingo pasado en la victoria (70-73) del equipo ovetense en el campo del Covirán Granada. Con tan solo un par de entrenamientos junto a sus nuevos compañeros, Llorente ya anotó 8 puntos y fue determinante en la victoria.

"Estoy lejos de mi mejor versión", asegura el madrileño a LAS NUEVA ESPAÑA, aunque reconoce estar adaptándose muy bien: "Me han recibido muy bien, la adaptación está siendo correcta y espero que de aquí a que acabe la semana sea aún mejor". Cuenta Llorente que antes de fichar tuvo una larga conversación con Javi Rodríguez, en la que el entrenador del Liberbank Oviedo le explicó lo que espera de él: "Me pide generar un poco en ataque para ser menos previsibles, y eso creo que entra dentro de mis características".

Llorente forma parte de una estirpe de deportistas en la que están, entre otros muchos, su padre, Jose Luis Llorente, exjugador del Madrid de baloncesto, o su tío abuelo, el mismísimo Paco Gento, seis veces campeón de Europa con el Madrid de fútbol. Una estirpe arraigada en Madrid y que le hace ser un buen conocedor del próximo rival al que se enfrenta el equipo asturiano, el Canoe (sábado, 18.30 horas, en Pumarín). Un humilde en la LEB Oro que es todo un histórico del deporte madrileño: "En Madrid es un equipo histórico, sobre todo en natación. La pasada temporada dio la sorpresa ascendiendo a LEB Oro cuando fue el último de los clasificados para el play-off. Es un equipo peligroso porque no tiene presión. Allí jugó mi tío, Quique Villalobos, y mi hermano pasó por los infantiles y cadetes". Al que también conoce bien Llorente es a Fran Cárdenas, con el que forma ahora una pareja de bases con un largo pasado de enfrentamientos: "A Fran le conozco desde que éramos muy pequeños. Él estaba en la cantera del Cajasol y yo en la del Estudiantes".

Los dos son ahora los encargados de dar ritmo a un Liberbank Oviedo que buscará el sábado su primer triunfo en Pumarín.