El Liberbank Oviedo sumó por fin la primera victoria de la temporada en Pumarín y lo hizo, además, a lo grande, dejando una imagen de equipo sólido ante una afición que añoraba ver ganar a los suyos de una vez. El equipo de Javi Rodríguez fue muy superior a un Real Canoe que le aguantó un cuarto, el único en el que los locales no estuvieron al gran nivel tanto en defensa como en ataque que ofrecieron durante el resto del choque. Es difícil destacar a un solo jugador en un Oviedo Baloncesto en el que todo funcionó para romper una racha de tres derrotas en Pumarín.

Y eso que empezó dubitativo el Liberbank Oviedo Baloncesto, sin la defensa que había sido su seña de identidad tanto en las derrotas como en las victorias, permitiendo bandejas sencillas y dejando al Canoe que se sintiera cómodo en la pista. Aún así, entre los puntos de Arteaga y un par de detalles más de calidad, el Liberbank consiguió dejar la desventaja en tan solo un punto (15-16).

Las cosas empezaron a cambiar en el segundo parcial, debido sobre todo a la gran mejoría defensiva. Esa actividad atrás les permitió robar balones, jugar más rápido y encontrar mejores posiciones para lanzar de tres. Cada vez más cómodo y más suelto, el Liberbank fue labrándose una ventaja en el marcador que llegó a ser de 15 al descanso (45-30) gracias a un triple final del debutante en Pumarín Sergio Llorente. Tres puntos con los que cerraban un segundo parcial en el que anotaron nada menos que 30 puntos. El cuadro madrileño fue incapaz de frenar las incursiones de Oliver Arteaga bajo el aro (7 puntos en el segundo cuarto) y de evitar los triples de Rosa (2), Geks (1) y Llorente (2).

Tras el descanso, los que decidieron tomar el protagonismo sin que nadie les hubiera invitado a la fiesta fueron los colegiados, responsables de una serie de decisiones inverosímiles, como una antideportiva a Oliver Arteaga a 8.59 del final del tercer parcial completamente inexplicable, a la que siguió poco después una técnica a Javi Rodríguez que provocó un parcial de 0-7 para el Canoe que sirvió para apretar algo el marcador (47-39). La rebelión fue zanjada por Davis Geks a 5.27 (49-39). El final del parcial fue también de las opciones del Canoe en el partido. Un triple de Geks y las canastas de Van Zegeren y Rosa elevaron la ventaja a una nueva máxima, esta vez de 17 puntos (56-39) a 3.40 del final. Pero, si el acierto en ataque fue importante para dejar casi sentenciado el encuentro, más aún lo estaba siendo la exhibición defensiva, con jugadores como Nuutinen, Jasktas y Van Zegeren, que a veces pueden pasar desapercibidos, pero cuyo trabajo atrás fue clave para el despegue definitivo del Oviedo.

Los que parecían dispuestos a seguir con su innecesario recital eran los colegiados. Si desesperaron a los locales con una antideportiva inexplicable, poco después hicieron lo propio, quizás para compensar, con otra a los visitantes en otra decisión marciana. Una piedra más en el camino de un Canoe que se empezó a ver totalmente desarbolado por un Liberbank Oviedo en estado de gracia. Así, la ventaja antes del última cuarto era ya de 20 puntos (63-43) y el partido estaba ya totalmente sentenciado.

El último cuarto fue de celebración para un Oviedo que jugó a placer y que llegó a estirar la renta hasta los 31 puntos (76-45) a 4.08 del final. La renta facilitó que jugara su primer partido de la temporada con el primer equipo el canterano Alejandro "Chuchi" Rodríguez para culminar así una tarde redonda en Pumarín.