Linares relata una anécdota que protagonizó en el último derbi, el disputado el pasado 4 de febrero en el Tartiere. Minutos después de que el Oviedo hubiera ganado 2-1, y aún con la euforia del momento, Enrique Castro, "Quini", se acercó al delantero aragonés en el túnel de vestuarios con una misión. "El 'Brujo' vino y me dijo que si le daba la camiseta. Fue un auténtico honor para mí. Creo que es una de las camisetas que he regalado con más gusto en mi carrera", declara el delantero desde tierras catalanas.

La temporada pasada empezó con Linares en el banquillo, pero la lesión de Toché le dio el paso a la titularidad. No desaprovechó la oportunidad. Se hizo con el mando a base de trabajo y goles. Se convirtió en básico para Anquela. Tanto que en el último derbi portó el brazalete en el duelo que regresaba al Tartiere 14 años después. El Oviedo ganó 2-1 y la fiesta en el Tartiere fue completa. Antes, en septiembre, había entrado en la segunda parte en el empate a 1 de El Molinón.

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