El Avilés no solo es el equipo que menos goles marca del grupo asturiano de Tercera División -siete dianas-. También es uno de los ocho equipos que menos marca de los 366 que componen la categoría en España. Aunque el panorama parece sombrío, la esperanza se personifica en la nueva cara del conjunto avilesino: el delantero Diego Polo, convocado juntos con otros 16 compañeros para recibir al Caudal, tras su fichaje esta misma semana.

Tras los despidos de Jordan y Kevin "por bajo rendimiento", el Avilés ha estado unas cuantas jornadas sin delanteros centros puros. La jornada anterior, contra el Mosconia, Diego Pereira, que habitualmente juega de lateral derecho, tuvo que colocarse de nueve durante buena parte de la segunda mitad.

Ahora, esta circunstancia no parece necesaria. Con Polo, el Avilés tiene a uno de los delanteros de más postín del grupo. Pero ya se sabe que en el fútbol no hay un jugador tan bueno como todos juntos. Así que el aguerrido conjunto de Castañón volverá a tener que echar manos de sus estrellas.

Estas no son otras que Borja Piquero en la portería. El capitán está realizando una temporada inmaculada y no solo es el buque insignia del club. También es el tipo que más puntos ha dado con sus paradas al Avilés.

En la defensa, Santa y Naranjo volverán a tener un papel clave. Mientras, en el centro del campo, Marcos Blanco, que es el máximo goleador del equipo con tres goles, sigue pintando a fundamental en un equipo que, a pesar de todas las dificultades extradeportivas, nunca ha entrado en puestos de descenso. No es poca cosa.

Y así va a seguir, pase lo que pase ante el Caudal. El San Martín es quien marca la quema y tiene diez puntos por los 14 del Avilés. Eso sí, un partido menos. Al Suárez Puerta saltará una escuadra, la de Mieres, tildada por todos como la gran favorita a llevarse el título a final de temporada. Por unas cosas o por otras, marchan terceros, a seis del líder, el Lealtad.

Aunque comparar al Avilés con el Caudal sobre un papel en la época contemporánea sea harto complicado, los visitantes ya saben lo que es perder contra equipos de la zona baja como el Madalena Morcín. Además, llegan con bajas como la de Iker Alegre y Borja Navarro por lesión y Virgil por sanción.

En definitiva, un partido que recordará tiempos mejores seguro en Avilés, pero que puede ser la primera piedra para abandonar unos registros goleadores paupérrimos en los locales, así como para seguir superando las expectativas manteniéndose lo más lejos del descenso que se pueda.