A Pablo Álvarez le tocó vivir todas las sensaciones posibles en un derbi, ganar, empatar, perder e incluso acabar expulsado. Le faltó marcar, pero aún así su actuación fue determinante en sus dos primeros derbis, en los que el Sporting se impuso al Oviedo, cuando su conexión junto a David Villa era letal. El actual entrenador del alevín B del conjunto rojiblanco participó en el triunfo por 4-2 en Copa del Rey del Sporting el 10 de octubre de 2001 en El Molinón, y 18 días después en la victoria por 0-2 en el Carlos TartierePablo Álvarez recuerda para LA NUEVA ESPAÑA las claves de aquellos dos triunfos rojiblancos y da algunos consejos para que el Sporting pueda acabar hoy con una sonrisa el partido en el Carlos Tartiere ante el Oviedo, igual que lo hicieron aquella vez en 2001 un equipo en el que Pablo Álvarez estaba acompañado de David Villa, Lozano, Juan, Samuel o Sastre.
1 Mantener la rutina. "Es una semana atípica, está toda la región pendiente, se está menos relajado que en otros partidos, pero hay que intentar tener el punto exacto de tensión porque el partido tiene un componente sentimental importante. Antes se hacían más actos con la prensa durante la semana en la previa del partido, intentaban por ejemplo juntarnos a los asturianos de los dos equipos, pero ahora eso ya no pasa y ya no hay tantos asturianos como antes. Es cierto que no se hacía lo mismo que durante la semana, pero había que intentar dar normalidad a los entrenamientos y acercarse lo más posible a la rutina habitual para salir enchufado".
2 Cabeza fría. "Hay que intentar regular la motivación, que seguro que habrá mucha. Los que tengan la cabeza más fría saldrán beneficiados. Un derbi es de esos partidos para jugadores con personalidad. Se sale con un alto grado de motivación e ilusión, y eso hay que saber regularlo. Suelen ser partidos muy igualados y hay que tener esa fortaleza para que los detalles se decanten de tu lado".
3 Golpear primero. "Los derbis son partidos igualados, y cualquier gol cambia mucho, y puede variar cualquier dinámica durante el partido. Incluso si vas perdiendo, metes un gol y el equipo va hacia arriba. Recuerdo que cuando ganamos en la Copa éramos un equipo joven y con ambición que salimos más agresivos y convencidos. En solo quince minutos marcamos dos goles y al final ganamos 4-2. En el de Liga marcamos antes y en la segunda parte sentenciamos".
4 Crecer en un ambiente hostil. "Cuando ganamos en Liga al Oviedo en el Tartiere éramos un equipo con hambre, que creía en lo que hacía y que tenía ganas de crecer. Además, contábamos con jugadores de mucha calidad, y ese triunfo nos sirvió para dar un paso adelante. Jugar fuera y en un ambiente hostil, con la grada en contra, también es bonito para el futbolista. Te hace sentir que es un partido importante y estás mucho más motivado. En situaciones adversas también te creces, aunque no cabe duda que es muy bonito jugar en tu estadio con tu afición volcada".
5 El partido del año. "Son de esos partidos que gustan jugar, que estás esperando todo el año. Sabes que vas a jugar en un campo lleno, te imaginas el partido durante toda la semana y después vas pensando de camino al campo solo en ganar, y en demostrar que eres mejor que el rival. Es una sensación muy bonita. Además, cuando eres asturiano lo afrontas de una forma mucho más especial. Hay un sentimiento y un arraigo, se vive el partido de otra manera. Y a los de fuera se les transmite todo ese sentimiento en los días previos y lo notan".
6 Avanzar como equipo. "El Sporting tiene que ganar como equipo, ahora mismo tampoco nadie está destacando de manera que se note mucho. Todos los jugadores tienen que dar un paso hacia adelante y crecer como bloque. Porque un partido así puede servir para cambiar una dinámica y las sensaciones si se acaba ganando. Los jugadores del Sporting tienen un margen de mejora, todavía van a dar seguro un buen rendimiento a nivel individual".
7 Vigilar a Saúl Berjón. "En el Oviedo tienen un jugador que es distinto, que es Saúl Berjón: es de los que saben aprovechar el uno contra uno y de los que siempre intentan muchas cosas diferentes En Segunda no hay muchos jugadores de este tipo, la mayoría son muy combinativos, pero Berjón es más individualista y eso le hace peligroso. por eso en este partido el Sporting tiene que vigilarle".
