Ganaron los rojiblancos en los penaltis, pero esta vez el resultado sí que fue lo de menos. Aficionados del Oviedo y del Sporting se reunieron en Avilés, en el campo de El Quirinal, cuyo club cedió amablemente la instalación para disputar el derbi de peñistas propuesto por este diario. Todos ellos coincidieron en la siguiente idea: "Esperemos que el ambiente de cordialidad se repita en el partido de hoy".

En el choque participaron integrantes de la peña sportinguista Desastre, de Avilés, aficionados rojiblancos independientes, miembros de las peñas carbayonas Azul Versalles de Avilés y Azul de Castrillón y hasta un árbitro. Todos se dieron cita a eso de las cinco y media de la tarde para enfrentarse en un mini encuentro. Ganó el Sporting a los penaltis (2-0).

"Me ha parecido una buena iniciativa. Ojalá pase esto en el campo, que no haya violencia ni altercados", subrayó Miguel Jiménez, uno de los aficionados del Sporting, muy cercano a la peña Desastre. Sobre el derbi de verdad, en el bando gijonés no las tienen todas consigo. "Al final no te puedes fiar, mira el año pasado lo que pasó", indicó. "Apuesto por el empate a uno como mucho, un 1-2, no hay que precipitarse", se aventuró Guillermo Martínez, perteneciente a la peña Desastre. "Creo que Carmona o Pablo Pérez van a ser determinantes", aseguró Jesús Jauregui, compañero de estos últimos.

En el lado del Oviedo, los tiros fueron en la misma dirección. "Es bueno juntarse antes, sobre todo porque no hay suspicacias", comentó Ricardo Rodil, de Azul Versalles. "Hemos demostrado que se puede jugar sin problemas", concretó Jesús Tuñón, de Azul Castrillón. "No creo que haya un equipo que llegue mejor que otro. El año pasado nosotros veníamos de abajo y si el partido dura diez minutos más, ganamos en El Molinón", aseguró Gonzalo Albuerne.

En el Oviedo, jugó el más pequeño de los jugadores. Se trató de Álvaro Fernández, de 11 añitos, y miembro de la peña Azul Castrillón. El guaje apuesta por victoria carbayona, con un gol de Toché y otro de Ibrahima. Hasta el árbitro, José Ángel Panizo. Que siguió ojo avizor un derbi de aficionados en el que por la cordialidad, sólo pitó un fuera de juego.

Jaime Jardón y José Luis Rodríguez son amigos desde hace 30 años. El primero es de la peña Azul Versalles de Avilés y al segundo le apodan en Salinas "Pepín Sporting". Aún así, vivirán el partido de hoy en un ambiente calmado. "Los dos equipos son asturianos. Hay que disfrutar", dicen.