El emblemático circuito Ricardo Tormo, en Cheste, será la última cita del calendario del FIM CEV en la que estará presente el domingo Álex Díez. El avilesino, de 17 años, acude a Valencia con la intención de cerrar la temporada de la mejor forma posible, mirando hacia el podio. "Voy con ganas, con la intención de conseguir lo que faltó un poco durante este año", indica el piloto. Y es que los resultados no han estado de su lado durante la temporada, una circunstancia que achaca a "no estar quizás al 100% porque el equipo ha estado perfecto, no ha sido una temporada tan buena, pero no me gusta achacarlo a la mala suerte", confiesa.

El piloto de Honda Impala cruzará sus sentimientos en un circuito que le traen tanto buenos como malos recuerdos. En lo positivo, en el Ricardo Tormo logró su primer podio el pasado año, pero también sufrió en 2017 una dura caída en la curva dos, denominada como Doohan por el emblemático piloto australiano, en la que incluso rompió su casco por el fuerte impacto. A pesar de ello, indica que "te caes en ese momento, pero cuando vuelves a pasar por esa curva no lo tienes en cuenta, trato de no pensar en ello".

No en vano, el circuito valenciano es uno de sus trazados favoritos, ya que confiesa que "me adapto rápido a él, por lo que se me suele dar bien". A ello se aferra la joven promesa del motociclismo asturiano para tratar de cerrar una temporada difícil en cuanto a resultados en una carrera que comenzará el domingo a las 12 horas. El sábado será el turno de los entrenamientos.