Coque, el portero del Toscaf dice de él que es "tío serio". Y quizás en eso pensó Juan Muñiz, el entrenador del equipo, cuando el año pasado nombró segundo capitán de la Atlética Avilesina a Adrián Cuevas. El extremo izquierdo de 26 años es un chico parco en palabras, pero expresivo. Sabe que están haciendo uno de los mejores arranques del club en la Primera Estatal -nueve victorias y un empate- y aún así procura mantener la cabeza fría. "La única responsabilidad que tenemos es la de competir, no de la de ganar partidos. Estar tan arriba es el premio a todo el trabajo que hacemos durante la semana, pero es pronto para hablar de jugar la promoción de ascenso", dice. Así habla Adrián Cuevas. Son palabras de uno de los pesos pesados del vestuario.
Cuevas llegó a la Atlética hace cinco temporadas. Es joven, pero se sabe uno de los veteranos. Vive en Gijón, donde hace tres años trabaja de mecánico en una planta de coches. En la Primera Estatal hay dos equipos de su ciudad natal jugando esta temporada. Sin embargo, él lleva un lustro saliendo del trabajo a las seis y media de la tarde, preparándose un bocata y viniendo a entrar a las nueve a La Magdalena. Por algo será. "Al final, aquí tenemos un grupo de amigos. Todos nos conocemos desde hace bastante tiempo. Yo me voy de vacaciones con gente del equipo. Hay buen rollo y Juan Muñiz y la directiva siempre me han tratado bien, desde el primer día", asegura el jugador.
Esa es parte de la magia del Cafés Toscaf de esta temporada. Son líderes en Primera y han ganado a verdaderos gigantes de la categoría como el Burgos. También han sacado adelante cinco partidos por la mínima y han firmado remontadas, como la de la semana pasada ante el Grupo Covadonga en las que fueron perdiendo por ocho goles.
Pero, por encima de todas esas cosas, no dejan de ser un conjunto modesto que se enfrenta al más difícil todavía jornada sí y jornada también. Y la que viene, contra el Ikasa de Madrid, es algo más que difícil. "No tenemos que ganar todos los partidos. Eso lo sabemos. El partido en Carabanchel va a ser muy complicado. Están al mismo nivel que el Burgos, quizás un poco menos. Nos agarramos a la pista, sabemos que si estamos unidos podemos lograrlo", comenta.
Y en esa batalla, la ciudad se está volcando. Ya van dos jornadas seguidas que La Magdalena registra un aforo por encima de cualquier otro espectáculo deportivo de la ciudad. "Yo me concentro mucho y es cierto que cuando estás en la cancha no se escucha nada más que el partido. Pero cuando este termina y ves lo que estamos moviendo... es una pasada", asegura Cuevas. Así es el segundo capitán del Toscaf Atlética Avilesina, un chaval de 26 años que está haciendo historia con un equipo, que en el fondo, no deja de ser un grupo de amigos que encandila a la ciudad.
