La selección española sub-17 ha llegado a la final del Mundial, que jugará mañana (23 horas, Eurosport) frente a México, entre otras cosas porque es un muro en defensa. Los dos goles recibidos en cinco partidos hablan muy bien del sistema defensivo del equipo de Toña Is, en el que destaca María Méndez, una garantía para cerrar la puerta española ante las mejores selecciones. Méndez, ovetense de 17 años, está confirmando en Uruguay, al máximo nivel, las condiciones que lució desde sus inicios en el benjamín del Juventud Estadio: fortaleza física, colocación y calidad para jugar el balón.
María Méndez tenía tantas cualidades para el fúbol que en su etapa de alevín e infantil, cuando niños y niñas juegan juntos, fue siempre indiscutible para todos sus entrenadores. Pasaba con nota incluso la prueba de calidad que suponía enfrentarse a equipos grandes, como el Oviedo y el Sporting. Por eso Ángel González, por entonces entrenador del filial del Oviedo Moderno, quiso captarla ya con 12 años. La respuesta de sus padres, que prefirieron que María siguiera en el Estadio en su etapa como infantil, le dio pistas sobre lo que podía suceder en el futuro.
"Es una chica supermadura desde pequeña", explica González, que lo achaca a la familia en que se crió: "Sus padres tienen las cosas muy claras. Entonces prefirieron que siguera jugando en el Estadio. Y ahora que ya se ve que va a ser una gran futbolista no aspiran a ninguna locura. Sólo quieren que disfrute jugando aquí, en casa, y que complete su período de formación".
Con 14 años, cuando la reglamentación futbolística separa a chicos y chicas, María Méndez sí dio paso al entonces Oviedo Moderno. Ángel González no pudo disfrutar mucho tiempo de la defensa porque en febrero, recién cumplidos los 15, Emilio Cañedo se la llevó al equipo de Primera División. En la máxima categoría no tardó en mostrar sus cualidades. "María lo tiene todo", recalca Ángel González, que desgrana ese todo: "Tiene colocación, un físico privilegiado y es buena tanto técnica como tácticamente. Y, por si fuera poco, con una cabeza muy bien amueblada".
El extécnico oviedista, tras haber visto buena parte de los partidos del torneo sub-17 que mañana llega a su fin, es rotundo: "María es superior a todas las defensas del mundial. No ha cometido ningún error y da pausa al juego". Precisamente por esa facilidad para sacar el balón, Ángel González ve a la ovetense con posibilidades de jugar en el centro del campo: "Pedro Arboleya (entrenador del Real Oviedo) ya la está utilizando como pivote defensiva".
Aunque la ve con capacidad para ser titular ya "en la mitad de los equipos de Primera División", González cree que seguir una temporada más no frenará su progresión: "Con la reestructuración, el Oviedo jugará en Primera o en Primera B y va a ser un cambio importante respecto al nivel de la Segunda División". De momento, su exentrenador en Oviedo la ve mañana levantando la copa de campeona del mundo sub-17: "Yo creo que caerá el título. Grandes potencias como Alemania, Japón y Corea fueron eliminadas y, para mí, de las cuatro semifinalistas España es la mejor".
