El Marino sigue segundo en Tercera División. Pero ha perdido el colchón de puntos que le distanciaba del quinto. El conjunto luanquín lleva tres partidos sin ganar, y además otros tres encuentros sin lograr la victoria en Miramar. A pesar de esos guarismos, el técnico Oli se muestra tranquilo.

"Aquí no ha cambiado nada. Lo decía cuando ganábamos y lo digo ahora. Nos cuesta cerrar los partidos. Eso en una categoría como la Tercera División se nota mucho. Nos está faltando pegada. Esta es una categoría de pico y pala", afirma.

El entrenador del Marino de Luanco detecta una máxima igualdad en el grupo segundo. "Todos los equipos tienen fases en los partidos donde te pueden hacer sufrir. Todos los conjuntos tienen alguna virtud y durante algunos tramos de los partidos saben explotarla", indica.

Para Oli, apenas hay jugadores en la categoría que marquen las diferencias. "Quitando a Jorge, del Lealtad, que les da muchos puntos", asegura. "En el bloque de los seis que estamos arriba todavía hay gente que tiene que aparecer. En el Marino, ellos ya saben quienes son", comenta el técnico.

El entrenador se fija especialmente en Cayarga. "Ha dado un paso al frente. Empezó jugando menos y ahora ya lleva cuatro goles. Mis jugadores tienen que seguir su ejemplo", explica. El Marino visita esta semana al Madalena Morcín. "Hay que adaptarse a un campo que es de los más pequeños de Asturias", zanja.