Tres minutos a temperaturas de entre -170 y -196 grados. En eso consiste la crioterapia. Un tratamiento que no se realiza para curar lesiones sino para evolucionar mejor cuando se ha tenido una y para recuperarse más rápidamente tras realizar un esfuerzo intenso. Eso en lo que respecta al deporte, puesto que se utiliza también para tratar enfermedades como la fibromialgia.
"El frío por un lado es antiinflamatorio, lo cual ya es un beneficio, pero la clave de este tratamiento es que produce una reacción sistémica medular. Al ser una temperatura extrema, el cerebro reacciona, libera endorfinas y produce bienestar", explica Luis Alonso Menéndez, de la clínica Toreno, situada en Oviedo, la única de Asturias que dispone de una de estas máquinas.
Uno de los que la suele utilizar es el pívot del Liberbank Oviedo Baloncesto Oliver Arteaga, un jugador al que le viene muy bien para recuperarse tras los partidos y los entrenamientos. "En el caso de Arteaga llega con dolor de rodilla y sale sin él. Le dura cinco días tras una sesión de solo tres minutos", explica Luis Alonso Menéndez. Y es que, añade Menéndez, uno de estos baños sirve para "recuperarse de sobrecargas musculares, lesiones y fatiga crónica". Los grandes clubes de fútbol las tienen y en otros deportes, como el ciclismo, equipos como el Movistar las suelen llevar a las competiciones.
El tiempo es importante en este tratamiento, puesto que si alguien se expusiera a estas temperaturas durante diez minutos se congelaría. Una de las cosas que destaca Menéndez de la crioterapia es que "bloquea los canales del dolor", aunque advierte de que "no todo el mundo responde igual".
Los beneficios de esta máquina en el deporte están ya demostrados, pero para otro tipo de tratamientos está aún en un periodo inicial. "Es un gran método para tratar una dolencia como la fibromialgia, en la que un día te duele el hombro, otro día otra cosa, y que a un cierto número de pacientes les ayuda a recuperar su vida normal", cuenta este médico, que advierte de que este tratamiento "no cura las enfermedades". En lo que consiste es en "tratar los síntomas". En el caso de la fibromialgia lo que puede hacerse con la crioterapia es "bajar el número de medicamentos, quitar todas las pastillas", señala el doctor.
En el Oviedo Baloncesto, además de Oliver Arteaga, han utilizado esta máquina otros jugadores como Víctor Pérez o Fran Cárdenas. Dice Menéndez que la sensación de frío no es tan intensa, puesto que cuando empiezas a sentirlo de verdad ya tienes que salirte de ella. Y que compensan tres minutos sintiendo un poco de frío a cambio de un tratamiento que "mejora la circulación, te ayuda a dormir mejor, quema grasas". Y hasta, asegura Menéndez, "mejora el cutis".
