El último encuentro que Michu -director deportivo del Langreo- y Luismi Areda-entrenador del Pontevedra- compartieron sobre el césped marcó un antes y un después en el Real Oviedo, un 1-5 en Ávila que terminó significando medio ascenso a Segunda B. Ambos marcaron de falta. Más de trece años después, el fútbol vuelve a juntarlos. Ganzábal acoge hoy la vuelta de los dieciseisavos de Copa Federación con Michu y Luismi ya retirados, pero cercanos al mundo del balón.
"Me apetece mucho ver a Michu, hace un montón que no coincidimos", destaca el actual técnico del conjunto gallego. Para Luismi, el vestuario de aquella plantilla le marcó. "Compartimos momentos muy complicados y eso hizo que el grupo fuese una auténtica piña", destaca el entrenador granate.
Michu, ahora director deportivo del equipo de Ganzábal, recuerda a Luismi como "un tío querido, respetado y que dejó un gran recuerdo en Oviedo". El propio Michu habla del "golazo que marcó en Ávila" en un duelo en el que, para Luismi, el conjunto carbayón "se jugaba mucho". De Michu, el técnico del Pontevedra destaca que "era un chico que empezaba a despuntar y al que ya se le veían grandes maneras, unsa grandes condiciones para ser un gran futbolista".
El destino ha querido que, en su nueva etapa, ambos se midan esta tarde en Ganzábal. "Si te gusta el fútbol, quieres seguir ligado a él con nuevos proyectos", dice Luismi. El técnico del Pontevedra se muestra convencido de que a Michu "le irá bien como director deportivo, ya que tanto él, como su hermano Hernán, están haciendo las cosas bien en Langreo". Para Michu, Luismi "está logrando buenos resultados en la Liga con un equipo que juega muy bien al fútbol". Hoy se vuelven a reencontrar.
