El Caudal más canterano solventó con solvencia la visita del Colunga tras la polémica de la pasada jornada cuando cayeron en Pravia en un duelo el que fueron expulsados tres jugadores además del técnico del club mierense Tomé. La victoria ante el Colunga devuelve la calma.

Tras una semana convulsa con alegaciones al acta del duelo del pasado domingo, Tomé apostó por un once revolucionario con Kike Fanjul como "falso" central junto a Virgil y Álex Blanco y con la presencia de dos canteranos como principales novedades. Uno fue el meta juvenil Sergio Fernández quien sustituyó al sancionado Davo y el otro el extremo Davo quien actuó, con nota, como carrilero zurdo. Este sistema le sirvió al Caudal para no dar opción a un Colunga demasiado timorato que trató de sorprender dejando a Madeira en el banquillo pero que nada pudo hacer ante un cuadro mierense dominador y que no concedió ni un sólo disparo entre los tres palos a los de Santianes en todo el choque.

El dominio caudalista fue total pero le costó hacer el primer tanto pese a que Álex Blanco envió el balón a la madera en el minuto 12. El gol no llegó hasta el minuto 40 cuando el ex caudalista Bussmann despejó una falta botada por Prosi y su rechazo lo mandó a la red Borja Navarro.

En la reanudación el Caudal dominó sin problemas y más cuando a los siete minutos de la reanudación Davo se estrenó como goleador en Liga con un centro chut que sorprendió a Bussmann. El tercero llegó en el minuto 62 y fue en una jugada extraña tras un centro de Monasterio que remató Jandrín para que sorprendiera al meta teutón tras golpear en un zaguero.

Con 3-0 ya no hubo encuentro, si alguna vez lo hubo ante la escasa presión del Colunga, y Tomé dio la alternativa a otro juvenil. Illán sustituyó a Keko para que el Caudal acabara el encuentro con hasta cuatro canteranos (Davo. Sergio Fernández, Monasterio y el propio Illán) en un hecho insólito en la última década en el Hermanos Antuña. El Caudal más de la casa aún anotó un tanto y fue obra de Álex Blanco tras una serie de despropósitos que culminó el poleso para completar una goleada balsámica tras el esperpento de Pravia.