El Langreo vuelve a ganar en el Nuevo Ganzábal tras dos encuentros y, además, lo hace a lo grande aunque quedándose corto. Sólo las paradas del meta Pagola privaron a los de Hernán Pérez de golear a un Tudelano que acumula trece jornadas consecutivas sin ganar y que se queda como "farolillo rojo" del grupo, pese a partir como un equipo preparado para estar al menos en la zona media de la clasificación.

Los azulgranas dieron una gran imagen ante un Tudelano que trató de reaccionar a su mal memento, pero que se encontró con un Langreo muy maduro que supo perfectamente sufrir para golpear en el momento adecuado y sumar tres puntos que le alejan de los fantasmas de la zona de descenso y le acercan a la de privilegio.

El Tudelano comenzó el encuentro con ganas de acabar con esa racha de más de tres meses sin ganar y saltó al sintético del Nuevo Ganzábal con hambre. Presionando la salida de balón langreana y apostando por el juego por las bandas. En los primeros compases del encuentro pudieron adelantarse en una volea de Adán Pérez que se fue fuera y en un cabezazo de Álvaro Corral a la salida de un córner que detuvo Imanol Elías. Pero el Langreo supo aguantar para dar la estocada. Ésta llegó en el minuto 23 cuando, en una combinación perfecta por la banda derecha entre Javi Sánchez, Dani Ábalo y Cristian, el balón le llegó al vigués quien, tras un mal despeje de Corral, le cede el balón a David González para fusilar a Pagola.

Este tanto descentró a los navarros y espoleó a un Langreo que pudo sentenciar en un centro de Allyson que despejó Meseguer cuando se preparaba David González. Con esta ocasión y cun Tudelano que trató de reaccionar en los últimos compases del primer tiempo se llegó al descanso.

En la reanudación, el Tudelano parecía otro. Un equipo triste y sin alma al que el Langreo volvió a golpear. Dani Ábalo a los tres minutos hizo el segundo tanto en una jugada extraña y llena de rechaces que culminó el extremo vigués en un mal tiro de Dani López. El 2-0 "mató" a los navarros. Un equipo que se quedó sin oxígeno y al que los comntinuos golpes de los últimos meses le han hecho mella.

La última media hora de juego fue un duelo entre el meta Pagola y el delanero langreano David González. El portero privó al ovetense de marcar más goles a base de paradas de auténtico lujo. Con el Tudelano "muerto" y sin casi presión, David González fue un incordio con sus continuos desmarques al espacio que macacaron a los centrales visitantes. El ovetense se plantó solo ante Pagola en hasta cuatro ocasiones pero el navarro demostró porqué es uno de los mejores porteros del grupo desviando cada una de ellas y privando al punta de firmar una tarde memorable y al Langreo de sumar una goleada ante un rival directo.

Los azulgranas vencieron en una nueva muestra de madurez que les aleja del descenso.