Marchamalo es un municipio de Guadalajara de apenas 7.000 habitantes. Su equipo nunca tuvo nada que ver con Asturias hasta el domingo pasado, cuando ganó por la mínima al Socuéllamos en el partido de Tercera División del grupo castellano manchego. Con esa victoria convirtió al Lealtad de Villaviciosa en el último equipo que se mantiene invicto en todo el fútbol nacional. No hay club en Primera, Segunda, Segunda B y Tercera con mejor racha de resultados de los maliayos: 17 encuentros sin perder. Sin embargo, en Les Caleyes no quieren despistes. "Firmamos perder diez partidos y subir a Segunda B", reconocen en el club.
Pedro Menéndez, el presidente del Lealtad, afronta su séptima temporada al mando. Es una de las más difíciles, tras el descenso de Segunda B el año pasado, después de cuatro temporadas de bronce. "Si el primer día que cogí el equipo me dicen que íbamos a lograr todo esto, nunca me lo hubiera creído", comenta sobre este nuevo hito. Pedro Menéndez no pierde la humildad por presidir al único equipo que en la 2018-2019 no sabe lo que es perder. "Este fin de semana fui a ver el partido del Langreo, en Torrelavega. Cada vez que veo un partido de Segunda B me pregunto cómo fuimos capaces nosotros de estar ahí cuatro años". Lo dice porque sabe lo que tiene en casa.
"Tenemos muy poco, cualquiera que está aquí lo sabe. Somos un pueblo pequeño, el campo tiene problemas de inundaciones, los vestuarios tienen 50 años de antigüedad y después de bajar se nos marcharon muchos jugadores", resume el presidente del club de Villaviciosa. Pero lo que también tiene el Lealtad es hambre. "Sin eso y sin ilusión no se podría hacer nada. Estoy muy contento por el equipo. Hay un grupo muy sano", asegura el mandatario maliayo.
Samuel Baños es el entrenador. Estuvo en el cuerpo técnico el año pasado y ha cogido las riendas del Lealtad sin apenas experiencia. Señala el presidente "que tienen una forma parecida de pensar" y que eso le ayudó a tomar la decisión de darle la batuta. Y se les nota al hablar ya que si el presidente no quiere sacar pecho, el entrenador se toma la racha con la mayor humildad posible: "En el fútbol no se puede hablar ni presumir, porque nada más que lo haces, corres el riesgo de que te cierren la boca al partido siguiente", afirma el técnico.
En el vestuario Baños revela que no le prestó demasiado atención al registro. "Es en lo que menos me fijaba. Está bien lo que hemos conseguido, tiene mucho mérito, pero ni te da ni te quita nada", explica sobre el líder del grupo asturiano, que este fin de semana arrolló al Llanes, en San José (0-5).
En ese partido abrió la lata el delantero Jorge Fernández. Lleva nueve goles, lo que le convierte en el "Pichichi" de la categoría, ahora por delante de Pevida, del Siero, y de Eduardo Font, del Covadonga, estancados en las ocho dianas.
"En lo personal me están saliendo bien las cosas. Pero no estamos así porque esté destacando por encima de mis compañeros. Somos el equipo más goleador y el menos goleado. Eso quiere decir que Javi Porrón, el portero, también está buen nivel, la defensa, el centro del campo...", explica el goleador.
Jorge confiesa que, por redes sociales, esta semana sí que hubo cierta expectación entre los jugadores por conocer el resultado del Socuéllamos. "Es una anécdota, pero estábamos pendientes y lo comentamos. Sabíamos que el Náxara, la Unión Deportiva Ourense y el filial del UCAM ya habían perdido y que solo quedábamos el Socuéllamos y nosotros", explica.
"Da prestigio y nos presta mucho. Estamos contentos, sobre todo por la gente, porque después de la mala temporada del año pasado, la afición vuelve a creer. Se ve en los desplazamientos", comenta sobre los aficionados del único equipo que no sabe lo que es perder esta temporada.
