España debutó con triunfo ante Serbia en el IX Torneo Internacional de Balonmano "Ciudad de Avilés" (30-20). El combinado patrio se impuso ante el muro serbio. Los rivales de los de Patxi Martí plantearon un partido a la defensiva y de jugadas rápidas en ataque. Pero dejaron jugar a España y lo pagaron caro en la segunda parte.

El primer acto fue igualado. España tuvo más protagonismo y fue paciente. Serbia, con una correosa defensa, no se descabalgó del marcador. Al intermedio, se llegó con empate a 14 goles.

Sin embargo, tras el descanso, el equipo patrio metió una marcha más. No arrolló, pero demostrar estar un punto por encima de sus rivales de ayer. Hacia el ecuador del segundo tiempo, la diferencia se fue hasta los ocho goles. Esa renta permitió vivir con calma a España y terminar ganando por una decena de goles de diferencia.

La primera mitad tuvo más chicha. España se lo tomó con calma. Serbia fue un muro, pero uno con pinchos. En el primer parcial vio dos amarillas. Sufrió , más adelante, dos sanciones de dos minutos merecidas.

Su intensidad se notó en el banquillo. Uno de los jugadores balcánicos no estuvo atento y tardó más de la cuenta en saltar a la cancha tras su sanción. Su entrenador le abroncó, en serbio claro, pero la bulla la entendió a la perfección una bien poblada grada del pabellón de El Quirinal.

En esa primera parte, a España le faltó aprovechar más las situaciones de superioridad. Serbia también sorprendió al ataque dejando a su portero en el banquillo. En cualquier caso, no fue efectivo, porque los de Patxi Martí también fueron listos a la hora de cerrar filas. Así lograron la victoria ayer por la tarde. Antes, por la mañana, Francia ganó a Rumania (42-27).