El presidente del Reus, Xavier Llastarri, presentó ayer su dimisión tras denunciar que sus hijos han recibido "insultos" y un "asedio" a su domicilio. Llastarri anunció su dimisión a través de un comunicado en el que recordó las dos primeras temporadas "cojonudas" del Reus en Segunda, "donde trampeábamos como podíamos para salir adelante. En la presente temporada, LaLiga se puso más dura y no aceptó nuestras previsiones presupuestarias", lamentó, sobre la delicada situación que atraviesa la entidad, que adeuda dinero a sus jugadores y que podría acabar perdiendo la categoría.