El Atlético de Madrid tiene mala suerte con los Hernández. Theo se cambió de acera en cuanto le llegaron las primeras insinuaciones del vecino rico de la ciudad y Lucas parece decidido a hacer lo mismo con el Bayern Munich. En un club que presume en los últimos tiempos de la fidelidad de jugadores como Godín, Juanfran, Koke, Saúl e incluso Griezmann -aunque en bien regado de billetes-, o del propio Diego Simeone, no deja de sorprender el desapego de los hermanos Hernández. Quizá el club también esté pagando el tremendo esfuerzo que tuvo que realizar para quedarse con su "jugador franquicia". El vestuario, que ha sido clave en la etapa de éxitos desde la llegada del "Cholo", se tambalea ante lo que algunos jugadores consideran agravios comparativos. Además, por las limitaciones que impone el "fair-play" financiero, los dirigentes del Atlético no pueden estirar la manga con Lucas como hicieron con Antoine.