El Oviedo Balonmano Femenina está disfrutando de unas merecidas vacaciones. Unas vacaciones que se toma tras concluir el año a lo grande. Así lo considera su entrenador, Manolo Díaz, que hace un balance muy positivo de las 14 primeras jornadas de liga: "Estamos muy contentos porque creo que supimos reponernos a ciertas adversidades tanto en resultados como en lesiones", dice.

El técnico azul asegura que el comienzo de temporada fue complicado: "Al inicio nunca sabes muy bien cómo estás", señala, para añadir que dejaron escapar un par de partidos que deberían haber sacado adelante: "Creíamos que estábamos bien pero tuvimos un par de errores con dos partidos perdiendo de un gol".

La rotura de cruzado sufrida por Carmen García-Calvo complicó todavía más las cosas. "Nos hemos repuesto bastante bien", señala el técnico. Y es que han cerrado 2018 en el segundo puesto de la tabla, con los mismos puntos que el líder, Comercial Ulsa Hand Vall Valladolid.

La parte alta de la clasificación está muy apretada, con al menos cinco equipos aspirando a las dos plazas que permiten disputar la fase de ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola (División de Honor Femenina). "La Liga se va a dilucidar el último tercio", afirma Manolo Díaz, que añade que "hay que llegar ahí bien posicionados y los que mejor aguanten ese último tercio serán los que se metan en la fase, con lo cual habrá que trabajar muy duro pero dejando algo para ese último tercio".

El Oviedo Balonmano Femenino retomará los entrenamientos el 2 de enero. Por delante habrá semana y media para preparar el primer choque liguero de 2019, que será el 12 de enero en el Florida Arena contra el Renault Juan Toledo Lanzarote.