Para hacer la gesta en una cancha como la del Betis es necesario tener un buen día y que el rival no esté especialmente acertado. Ni una cosa ni la otra le sucedieron al Liberbank Oviedo Baloncesto ayer en el Palacio de los Deportes de San Pablo. Los sevillanos, líderes de la LEB Oro, salieron dispuestos a despedir el año con su duodécima victoria seguida, con la que se aseguran su presencia en la Copa Princesa. Los asturianos, por su parte, trataron de plantear batalla, sobre todo en los primeros compases del choque y en un gran tercer cuarto, pero en ningún momento tuvieron el acierto exterior que les venía acompañando en otros partidos y, poco a poco, vieron cómo sus opciones se diluían y el Betis les secaba.

La puesta en escena de Oviedo fue buena, con un quinteto muy físico, en el que la gran novedad fue la presencia de Puerto en la posición de alero. Jakstas y Oliver Arteaga se hicieron fuertes en los puestos interiores, sacando faltas a los hombres grandes del Betis y defendiendo con agresividad. Así, dos tiros libres convertidos por Jakstas dieron la que sería la mayor diferencia del partido a favor de Oviedo (8-11) a 5.06 del final del primer parcial.

Pero la reacción del Betis fue inmediata. Lluís Costa subió el ritmo del encuentro, Jakstas, que estaba siendo el mejor del Oviedo, se fue al banquillo con dos faltas, y los interiores del cuadro sevillano, que sufrieron al principio, se fueron adueñando de la zona para endosar un 12-0 con el que cerraron el primer cuarto con nueve puntos de ventaja (20-11). Un final de primer cuarto en el que el Oviedo pagó algunas malas decisiones en ataque, que supusieron pérdidas y canastas fáciles para un Betis al que no se le puede dar un respiro.

Las malas sensaciones con las que acabaron los de Javi Rodríguez esos diez primeros minutos tuvieron continuidad en un tercer parcial en el que la única aportación ofensiva del Oviedo vino por parte de Ahonen mientras el Betis atacaba por todas partes: por fuera con un excelso John Dee, y por dentro con las aportaciones unas veces de Marcius y otras de Enechionyia. Un triple de Samb sobre la bocina cerró un primer tiempo sobresaliente para los sevillanos (54-31).

A la salida de vestuarios se vio lo mejor del Liberbank Oviedo. Un equipo que tapó muchos de los agujeros que tenía en defensa y al que le faltó meter algunos triples que otros días sí le entraban para, al menos, competir hasta el final por la victoria. Rosa, uno de los jugadores con mejor porcentaje de triples de la liga, erró sus cinco intentos (los ovetenses anotaron en todo el partido 8 triples de 26 intentos, el mismo porcentaje que un Betis que anotó 5 de 16 pero que dependió mucho menos de este apartado del juego).

Aún así, un parcial de 10-21 en el tercer cuarto apretó el partido de cara al último y definitivo parcial (64-52). La misión era complicada pero la imagen mostrada por el Liberbank Oviedo en el tercer cuarto les permitía tener cierta esperanza. Una ilusión que se esfumó con un parcial de 8-0 de salida del Betis (72-52). El resto del encuentro fue un quiero y no puedo de los asturianos, que erraban una y otra vez sus intentos de recortar distancias desde la línea de triple y que tan solo encontraron como valores seguros a Jakstas y Oliver Arteaga, que fueron los mejores en el lado visitante, con 18 y 27 créditos de valoración respectivamente.

El Liberbank tendrá otro difícil compromiso el próximo 6 de enero en Pumarín ante un Palma con mejor plantilla que clasificación.