"Es un fenómeno y un placer tenerlo". Son palabras de Luis García Plaza, entrenador del Villarreal, sobre Santi Cazorla, compartidas por casi todos los técnicos que ha tenido el centrocampista asturiano en su carrera deportiva. Cazorla es uno de los integrantes destacados de la generación de oro del fútbol español, la del Mundial y las dos Eurocopas, aunque las lesiones y su alejamiento del polo mediático Madrid-Barcelona le han restado foco. Ahora, y no sólo por los dos goles al Madrid, está de vuelta.

Pese a jugar escorado en la banda izquierda, Cazorla dio continuidad al juego del Villarreal, que dominó durante casi toda la segunda parte al Madrid. Había puesto el 1-0 con un estupendo remate cruzado, imposible para Courtois, y coronó su gran partido con el gol del empate, de cabeza, el segundo de su carrera. "Cada vez me encuentro mejor, con más ritmo y menos dolores", destacó el asturiano en referencia al calvario que pasó con una lesión de tobillo con el Arsenal que le mantuvo inactivo durante casi dos años.

"Ha sido muy especial para mí, por todo lo que he pasado y conseguir los dos pirmeros goles de regreso a LaLiga y ante todo un Madrid", resaltó Cazorla, que no marcaba un gol en la Primera española desde hace más de ocho años. El anterior, también con el Villarreal, fue el 19 de diciembre de 2010, cuando colaboró en un 3-1 frente al Mallorca. De seguir con esta progresión, Cazorla puede llamar a la puerta de la selección española, con la que ha disputado 76 partidos. Luis Aragonés, Vicente del Bosque y Julen Lopetegui confiaron en él y sólo las lesiones le impidieron estar en los mundiales de 2010 y 2018, así como en la Eurocopa 2016.

Ahora, con Luis Enrique al frente de la Roja, podría ser uno de los elegidos para los próximos partidos, en el mes de marzo. Su progresión desde el 17 de julio, cuando reapareció con el Villarreal 21 meses después de su último partido con el Arsenal, abre la puerta al optimismo. Pese a su edad, recién cumplidos los 34 años, Cazorla demostró frente al Madrid que hay mucho fútbol en sus botas, además de su calidad humana, reconocidas por todas las aficiones de España.