El Liberbank Gijón se adjudicó ayer la tercera edición del Torneo de Reyes de balonmano al imponerse por un apretado 23-21 al Porriño en un partido en el que las gijonesas tardaron en entrar en juego y en el que se notó que no había puntos en disputa.

En las filas locales jugó todo el equipo a excepción de la portera Raquel Álvarez, mientras que en el equipo gallego también hubo minutos para todas, incluidas las recién llegadas Carina Lorenzo y Sandra Fernández.

El partido, con varias alternativas, se decantó para el lado gijonés en el último tramo del encuentro cuando logró tres goles de ventaja que el Porriño no pudo remontar.

El próximo jueves vuelve la Liga y el Liberbank Gijón recibe nada menos que al actual campeón, Bera Bera, ante el que tendrá que mostrar una mejor imagen que la ofrecida ayer si quiere luchar por la victoria.