El Lealtad se ha proclamado campeón de invierno tras imponerse con claridad en el campo del Llanera y acabar la primera vuelta de la competición en la Tercera División asturiana invicto: 14 victorias y 5 empates que le mantienen con una ventaja de seis puntos sobre el segundo clasificado, el Marino de Luanco. Los de Villaviciosa, tras su descenso de la pasada temporada, han regresado a Tercera con fuerza y con la intención de pelear por regresar a Segunda B por la vía rápida.

El triunfo de ayer en el Pepe Quimarán fue inapelable. Nada se puede objetar a una victoria que se intuía desde el principio del encuentro. Y es que en esos primeros minutos se vio a un Lealtad bien posicionado y dirigido por un excelso Jorge Fernández: el delantero dio la asistencia de los dos primeros goles y fue una auténtica pesadilla para la zaga de un Llanera que apenas pudo hacer nada para evitar la derrota ante un equipo que se mostró siempre superior.

El equipo entrenado por Samuel Baños dominó en muchos aspectos del juego ante un Llanera que no tuvo un buen día. El equipo de José Luis Rodríguez fue la sombra de lo que había sido en sus últimos partidos en el Pepe Quimarán. No en vano, el Llanera llevaba seis victorias seguidas en su feudo que lo habían situado en posiciones cercanas a la promoción de ascenso. Este mal día del Llanera lo aprovechó un Lealtad que, con oficio y definición, solucionó el choque antes de acabar la primera mitad.

El primer tanto llegó de las botas de Robert. El centrocampista, muy acertado de cara al gol esta temporada (el de ayer fue su sexto tanto), recibió el balón libre de marca tras un gran pase de Jorge Fernández y disparó desde dentro del área raso y cruzado, sin que Alejandro pudiera hacer nada por parar el balón. Aumentó la diferencia nada más pasar la media hora de juego, cuando el delantero Saha recibió otro gran pase interior de Jorge Fernández para, en una acción similar a la del primer tanto, batir al meta rival con un tiro cruzado.

Nada más salir de vestuarios sentenció el Lealtad al transformar Kayce un penalti por unas manos dentro del área de Miguel Prado. Si el equipo local tenía alguna esperanza de remontar, las enterró en esa acción. Pero aún lo siguieron intentando los locales y eso sirvió para que apareciera otro de los destacados del líder, el meta Javi Porrón. El partido estaba ya agonizando cuando Quero lanzó una falta directa que provocó una espectacular estirada del meta visitante para sacar el balón cuando entraba por la escuadra. Un paradón a la altura del campeón de invierno.