El tenista japonés Kei Nishikori venció ayer en la final de Brisbane (Australia) al ruso Daniil Medvedev, por un reñido 6-4, 4-6 y 6-2, para romper la racha de nueve finales perdidas consecutivas después de conseguir el título de Memphis en febrero de 2016. Nishikori se impuso en un partido que duró dos horas y cuatro minutos de lucha, para hacerse con el duodécimo título de su carrera.