Dolorosa derrota para el Liberbank Oviedo ante el Prat en un partido que tuvieron en la mano. Quedaba un minuto y Pol Bassas puso tres arriba al Prat (79-76). Tras el tiempo muerto de Oviedo, Geks erró un triple y Jakstas lo reboteó para acercar a uno (79-78) a su equipo. A continuación, ataca Prat, fallan su lanzamiento y cogen el rebote con 14 segundos de partido por jugarse. Pero, cuando todo parecía perdido para los asturianos, Prat comete una falta en ataque, sale corriendo Sergio Llorente, que tuvo una bandeja para ganar, la falló y palmeó primero Arteaga, después Jakstas y de nuevo Arteaga, al que un colegiado, con el tiempo concluido, pitó que le habían cometido falta. Los otros dos no estuvieron de acuerdo y dieron por concluido un partido que el Oviedo no ganó por unos centímetros.

El resultado de todo esto es que el Liberbank Oviedo cae en la pista del colista, en la de un Prat que suma su segunda victoria seguida y que se aprovechó de un OCB que llegaba muy lastrado al envite y que no pudo o no supo hacerse con un duelo que, a pesar de todos los contratiempos, pudo haber ganado. Y es que el equipo de Javi Rodríguez empieza a pagar el calvario de lesiones que le acompañan jornada tras jornada. En esta ocasión, a la conocida de Cárdenas se ha sumado otra para toda la temporada, la de Matti Nuutinen. A estas dos, las de Puerto, indefinida, y la de Ahonen, que tampoco jugó por unos problemas musculares.

El inicio del partido fue muy prometedor para el equipo ovetense, con un 8-20 a falta de 1.48 para el final del primer cuarto que parecía corresponder al puesto de cada equipo antes de este encuentro: el Prat, último, y el Oviedo, quinto. Pero quizás ese último tramo del partido, lo que pasó en esos menos de dos minutos, fue lo que hizo a los catalanes creer y a los asturianos sufrir. Un 12-0 espectacular en tan poco tiempo llevó el encuentro igualado (20-20) al segundo cuarto.

En ese parcial pareció noqueado el conjunto asturiano y Prat lo aprovechó para coger cierta ventaja en el marcador, que al descanso fue de siete puntos (49-42). A la salida de vestuarios, los ovetenses tiraron del talento ofensivo de Arteaga para intentar equilibrar el choque y dos triples de un inspirado Llorente dejaron el duelo en un suspiro (61-60) cuando quedaba el último cuarto.

Y se fue en el marcador Oviedo (67-72) cuando quedaban poco más de tres minutos por jugarse. Pero apareció Bassas, el hermanísimo de Ferrán, el que fuera jugador del Oviedo durante tres temporadas, y la moneda acabó saliendo cruz para los azules.