El gijonés Pablo Carreño, número 23 del mundo, se enfrentará el martes en la primera ronda del Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada, al italiano Luca Vanni, que se ha clasificado en las rondas preliminares y que ocupa el puesto número 164 en el ranking mundial.

Un torneo en el que Rafael Nadal, segundo favorito, reconoció ayer sobre la modificación de su saque que la decisión se tomó en "el momento oportuno", ya que "siempre hay que intentar dar un paso más". El balear, quien se enfrentará mañana en primera ronda al australiano James Duckworth, explicó en la rueda de prensa previa al inicio de la fase final en Melbourne que "la idea de cambiar el gesto en el saque surgió como consecuencia de marcar una línea de mejora con el objetivo de sacar un poco mejor".

"Estoy contento con mi nuevo gesto, pero tenemos que ver si funciona bajo presión, durante los partidos, que es realmente donde se comprueba el resultado", añadió Nadal, campeón en Melbourne Park en la edición de 2009, admitió que "evidentemente falta ritmo de competición", tras no competir en partido oficial desde su abandono frente al argentino Juan Martín Del Potro en las semifinales del último Abierto de Estados Unidos, pero que "las sensaciones no son malas".