El polideportivo de Los Llerones albergó un derbi regional apasionante y que no defraudó por calidad y por tensión, pero que acabó en un empate a cuatro tantos que no contentó a nadie. El punto sumado no aleja al Santiago de Sama de una forma definitiva del descenso ni acerca al Boal a la zona alta.

El duelo de máxima rivalidad regional llegaba con dos equipos heridos. El Santiago tras tres derrotas seguidas, con el impás del triunfo en los despachos ante el desaparecido Prone, y con el Boal sumido en una crisis de cinco duelos consecutivos perdidos. Esta tensión hizo que el miedo a perder atenazara a ambos. Vilen adelantó a los naranjas en el minuto 9 pero el Santiago reaccionó antes del descanso con goles del ex de Boal Manute y de Márquez.

En la continuación, el Boal trató de jugar con sus armas: defensa férrea y apostar por la pegada. Ésta llegó a balón parado. El goleador Adri puso el 2-2 pero luego la zurda de oro de Márquez volvió a colocar en ventaja a los de Alfayate. El balón parado volvió a nivelar el derbi. Santi transformó un doble penalti que igualó una contienda que estaba en su momento más álgido. El Boal, ante un Santiago cargado de faltas acumulativas, se volvió a colocar en ventaja con un tanto de Jonás y Choky colocó el definitivo 4-4 a falta de cuarenta segundos para certificar unas tablas en la fiesta del fútsal regional.