El Gijón Industrial torpedeó la línea de flotación del Avilés. El conjunto de Juanma Castañón sufrió ayer su derrota más dura de la temporada -la quinta seguida- por imagen y por el rival. Aunque tuvo sus ocasiones, los gijoneses se aprovecharon de un Avilés que murió por fuego amigo. Se pegó un tiro en un pie con un despiste a la salida de un córner y se remató cuando Avel concedió un penalti absurdo. Los dos regalos fueron gol.

La única buena noticia se produjo a kilómetros del Suárez Puerta. Los rivales directos de los avilesinos perdieron y se libran de entrar en descenso. El Gijón Industrial sale de la quema y de paso se queda con el gol-average a favor en la lucha por evitar el descalabro a Preferente. Todo después de un partido en el que tampoco brilló, pero en el que no cometió ningún error no forzado de bulto.

Los primeros diez minutos fueron aburridos. Los dos equipos se empeñaron en jugar a balón prisionero. La bola quemaba en las botas de los futbolistas. El Industrial se adelantó a los diez minutos. José Ángel remató de cabeza al travesaño con tanta fuerza que parece que también noqueó a la defensa avilesina. Se quedaron mirando cómo Borja López hacía el primero.

El bofetón sentó bien al Avilés. Jugó sus mejores minutos con la desventaja. Polo, en dos ocasiones, una con un chut con el exterior y otra de vaselina, probó fortuna. Berto Laviana, junto al ariete de lo poco salvable ayer, lo intentó de chilena. Y Pedro, antes del descanso, marró su opción desde el pico del área.

Todo fue un espejismo, porque en la segunda parte el Avilés se rompió. Avel zancadilleó a Naya en la línea de cal y encima se medio lesionó. Peláez no falló desde los once metros ante Slavi, que al menos acertó el lado por el que le fusilaron. Villa, tras pase de la muerte de Iván Suárez, hizo el tercero.

Y partir de ahí, poco más. El Gijón Industrial gestionó su ventaja y no pretendió hacer sangre de un Avilés más esforzado en salvar el honor que en cotas mayores. Debutó, eso sí, Xavi Cencillo, pero el ariete pasó desapercibido en un equipo que lleva 9 goles en 20 partidos y que se acerca con cierto peligro al descenso.