El entrenador del Oviedo, Javi Rozada, valoró la derrota de su equipo ayer ante el Barakaldo y no se excusó en la decisión arbitral en el último minuto. "No vi la jugada, el árbitro tiene que verlo claro para pitar un penalti en el último minuto. Dice que es penalti y yo le creo", aseguró Rozada. El ovetense cree que "el partido quizá estuvo más para el 1-0, pero nos faltó la chispa habitual". Por último, quiso poner en valor el "respeto" que equipos de la parte alta de la clasificación le tienen al Vetusta, que sigue en play-off.