El 6 de enero Alonso Meana recibió el regalo de Reyes que más ilusión le hizo al ser titular ante el Palma. Atrás quedaba la lesión que le había tenido semanas en el dique seco y por delante un partido en el que el canterano del Liberbank Oviedo Baloncesto se iba a enfrentar a gente del talento y la experiencia de Carles Bivia y Álex Hernández. El base gijonés, de 18 años, disputó ese día 25 minutos, siendo clave en la remontada del conjunto carbayón, que ganó por 72-66 a uno de los equipos a priori más potentes de la LEB Oro, la segunda categoría en importancia del baloncesto español.

"Fue muy especial, no por el hecho de defender bien o de meter puntos. Después de tanto tiempo lesionado que Javi Rodríguez (entrenador del equipo) me pusiera de titular fue muy importante para mí", dice el que se ha convertido en estandarte de una cantera, la del OCB, que sigue una callada pero segura evolución.

El partido ante Palma no fue un caso aislado, ya que en la siguiente jornada, en la cancha del Prat, el base asturiano volvió a ser importante disputando 22 minutos en la derrota (79-78) del conjunto ovetense. Eso pasó el viernes y Alonso, al día siguiente, disputó con el filial de Liga EBA el derbi ante el Gijón Baloncesto, siendo el mejor del partido, con 23 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias en la victoria (70-69) del Liberbank Oviedo de Agustín Munárriz en Pumarín. "La verdad es que fue un partido muy bonito, con mucha gente en la grada, enfrente tenía a jugadores que conozco. Fue una tarde para el recuerdo", señala.

Alonso Meana habla despacio, pensando bien lo que dice, algo poco habitual en alguien tan joven. Precisamente esa virtud, la madurez, es una de las que destacan de él los que le llevan siguiendo desde hace muchos años. Fernando García, "Ferdi", director de la cantera del Oviedo Baloncesto, lo confirma: "Siempre ha destacado por su seriedad, por sus ganas de entrenar y por su madurez. Tiene claro que quiere llegar a jugar al máximo de sus posibilidades y eso le ha llevado a entrenarse con una madurez que no es habitual". Para Fernando García la evolución de Meana es "enorme". "Trabaja mucho el físico y se cuida mucho", añade. A pesar de todo, el responsable de la cantera carbayona reconoce que si le dicen hace tres meses que "iba a jugar 25 minutos en un partido complicado como el de Palma, ante Carles Bivia y Álex Hernández, y que iba a hacer lo que hizo me hubiera costado creerlo".

Para Fernando García el mérito es de Alonso Meana, de su trabajo, de su esfuerzo, pero también es un adelanto de lo que está por venir: "Yo pondría en valor que la gente de la cantera del Oviedo Baloncesto se está acercando y dando ese salto que hasta hace poco era impensable. Este año también ha jugado 'Chuchi' Rodríguez con el primer equipo y en el EBA nueve de los doce jugadores son de nuestra cantera, gente muy joven". Para García "queda trabajo por hacer", pero cada vez están "más cerca".

Meana eligió al Oviedo Baloncesto cuando no era la elección más sencilla, pero estando seguro de lo que hacía. "La gente no lo entendía, parecía que la cantera del Oviedo no era gran cosa, pero yo les conocía del campus de Luarca y me gustaba cómo trabajaban con los jugadores", explica.

Su trayectoria en Oviedo ha sido meteórica desde que hizo la pretemporada con el primer equipo, siendo cadete de segundo año. Al año siguiente, como junior de primer año, empezó a entrenarse habitualmente con Carles Marco, que le dio fue dando confianza las dos pasadas temporadas. Una experiencia que hace que las sensaciones que tiene ahora sobre la cancha sean mejores: "Al principio la única preocupación que tenía era subir la bola, que no me rompieran, y ahora ya pienso en los sistemas, en ver las ventajas, en el scouting, ahora ya me siento uno más". Además del baloncesto, Alonso Meana ha seguido también una brillante trayectoria académica. Este curso ha iniciado en Oviedo los estudios de Biotecnología. "Todo es saber organizarse, además hice una matrícula parcial y los profesores tienen en cuenta que juego al baloncesto", señala.

A sus 18 años, siendo uno de los jugadores asturianos que compiten a más nivel, se acuerda de sus referentes: "Fernando García, Héctor Galán, Enrique Urrutia, Reme, Carles Marco, Javi Rodríguez...". "Con Javi muchas veces iba en coche a Gijón y para mí siempre ha sido un modelo", reconoce. En cuanto a jugadores, se acuerda cuando "Víctor Pérez venía a vernos en infantiles y nos daba ánimos. También Diego Sánchez me ayudó mucho".