Después del 2-1 en contra cosechado en la ida, el Barcelona, con la incógnita de las rotaciones encima de la mesa de Ernesto Valverde, está obligado a remontar en el Camp Nou, donde el Levante buscará eliminar al campeón de las últimas cuatro ediciones de la Copa del Rey.

La presencia de Messi no está asegurada. Valverde deberá sopesar si reserva al argentino para el partido de Liga contra el Leganés o prioriza su participación contra el Levante. Menos dudas hay sobre Murillo, que parece tener un puesto en el centro de la defensa, junto a Piqué o Lenglet. El técnico también convocó a Rakitic y Luis Suárez, ausentes en el partido de Valencia.

Pese al resultado negativo del partido de ida, la historia acompaña al Barcelona. En la competición copera se clasificó a la siguiente ronda en seis de los siete precedentes con un 2-1 en contra. Valverde recalcó que "nuestra intención pasa primero por ganar el partido, y no nos serviría encajar y ganar con una diferencia de un gol, sólo para empatar. Es importante no encajar, pero es más importante hacer más goles. Tenemos la eliminatoria cuesta arriba".