Javier Álvarez, el primer asturiano que ha completado el Rally Dakar en la categoría de motos, declaró a LA NUEVA ESPAÑA poco antes de iniciar el viaje de vuelta a Madrid que “estoy feliz después de tanto sufrimiento, de tantos días que se nos hicieron muy largos porque fue un rally muy duro. No lo digo yo, que era un debutante, sino pilotos que ya lo habían hecho antes. Para mí las más etapas más duras fueron las centrales, de la 4 a la 6. Los últimos días, cuando ya ves más cerca la posibilidad de terminarlo, te motivas mucho y sacas fuerza de donde no tienes”.

Álvarez, que llegará mañana sábado por la noche a Grado, donde nació hace 40 años, añadió que “cuando terminé la etapa del jueves me sentí muy feliz, así que en la última salí a disfrutar de la moto y del momento. Cuando llegué a la meta me emocioné al abrazarme con otros participantes, por el reconocimiento de la organización y de amigos que estaban conmigo. El momento de subir al podio fue superemocionante. Cuando consigues todo esto te vienen a la cabeza un montón de momentos malos y personas que ya no están aquí”.

Como resumen, el piloto asturiano recalca que “regreso feliz y orgulloso con el trabajo y el esfuerzo que hice durante todo este tiempo para estar en el Dakar y terminarlo”.