El Liberbank Oviedo Baloncesto realizó esta tarde una de esas gestas que se recordarán durante mucho tiempo al ganar (72-81) en la cancha del Bilbao Basket y por cómo lo hicieron. Mermados por las lesiones, sin Nuutinen, sin Cárdenas, sin Puerto, con Ahonen recién recuperado (no lo pareció por su exhibición), lograron imponerse a todo un Bilbao Basket, uno de los grandes candidatos al ascenso a la ACB, un equipo que recibe cada partido en casa el apoyo de miles de aficionados en un templo como Miribilla, una cancha histórica del baloncesto español.

Y cómo ganaron los asturianos. Dominando el partido en un primer tiempo espectacular, en el que dejaron a Bilbao en 29 puntos (29-48). Defendiendo, presionando, aprovechando el talento de Ahonen, con un Sergio Llorente estelar, con Oliver Arteaga dando lo todo bajo los aros, con el canterano Alonso Meana minando la resistencia del rival con su insistencia en la defensa, con un equipo con mayúsculas capaz de sobreponerse a un mal momento, a la derrota en la anterior jornada en la cancha del Prat (79-78).

Un partido completo, en el que les tocó sufrir mucho en el último cuarto, cuando las pilas se empezaron a gastar y cuando Bilbao demostró por qué su plantilla es una de las más temidas. A 3 minutos del final parecía todo perdido. En cuatro minutos Bilbao había pasado de perder por 19 puntos (54-63) a ponerse a tan solo 1 (66-67). Miribilla presionaba pero el OCB no pensaba desperdiciar una ocasión cómo esta para lograr una victoria de tanta importancia.

Apareció entonces Sergio Llorente para coger las riendas y primero sacó una falta, de la que aprovechó uno de los tiros libres y después sumó dos puntos vitales (66-70 a 2.30 del final). Paró el partido el técnico rival Alex Mumbrú, leyenda de baloncesto español, pero no pudo evitar el derroche de corazón de un equipo con todas las letras. Jakstas desde la línea de libres alejó a seis a los vascos (66-72) y un robo de Llorente acabó con otra personal que de nuevo aprovechó el genial ala-pívot lituano (66-74, a 58 segundos).

No se rindió tampoco Bilbao y Edu Martínez anotó un triple para mantener la esperanza (69-74). Pero llegó Ahonen y mandó parar. Primero unos tiros libres (69-76) y después un triple (69-79) dieron no solo la victoria, también el basket-averaga a os ovetenses (perdieron en Pumarín en la primera jornada por 77-82). .

El Liberbank volverá a la carga el miércoles (20 horas) en Pumarín ante el Cáceres. Un buen día para consolidarse arriba (ahora mismo son cuartos) y para recibir el aplauso de un público que está disfrutando cada jornada con un equipo que, a pesar de los pesares, nunca tira la toalla.